Gibraltar, y seguimos sin acuerdo, por Juan Carmona

    Juan Carmona de Cózar. Abogado. Ex alcalde

    Hace ya dos años se anunció a bombo y platillo que las partes – España, Reino Unido, Gibraltar y la UE, habían llegado a un acuerdo de principio para regular las futuras relaciones y el funcionamiento de la frontera. Incluso se habló de la desaparición física de la frontera, “la verja”, la incorporación de Gibraltar al espacio Schegen, y la aduana (lo que implicaba una armonización fiscal con implantación del IVA e impuestos especiales).

    Ha pasado mucho tiempo y no han conseguido desarrollar esos principios, poner en negro sobre blanco, en un tratado, lo ya pactado. Y al día de hoy, cuando  escribo esto, la situación es muy confusa, aunque tal y como están las cosas, cuando esto se publique puede haberse resuelto el embollo, o pospuesto.

    Por parte británica se leen manifestaciones más o menos optimistas aunque ambiguas; por parte española, el ministro Albares también se muestra seguro de que  habrá un entendimiento, a la vez que dice que la policía española controlará las fronteras exteriores; pero en Gibraltar, Fabian Picardo habla de preparativos para un supuesto no acuerdo, que sería catastrófico para Gibraltar y de rebote para La Línea, y en especial se opone radicalmente a la presencia de policía o Guardia Civil española en las nuevas fronteras exteriores de la UE que pasarían a ser el puerto y el aeropuerto de Gibraltar.

    Se alega que es una cuestión que afecta a la “soberanía”, pero personalmente pienso que es más bien una cuestión de orgullo, principios, odio o miedo atávico a nuestras fuerzas policiales. Los gibraltareños parece que no han captado que son democráticas, civilizadas, y que prestan un impagable servicio a la sociedad; en su fuero interno creen que son de Franco, no las ven como europeas, sino como policía española de la extinta dictadura. Y el primer ministro “se la juega” en este punto, teme que la ciudadanía no lo acepte de ninguna manera, ni aunque lleven la identificación de FRONTEX.

    Últimamente se habla de un doble control, uno ejercido por la policía gibraltareña como se viene haciendo, y otro adicional por FRONTEX integrado por policías españoles. ¿es la solución?

    Hay otras cuestiones en las que tampoco hay acuerdo. La implantación del IVA (impuesto de obligado cumplimiento en la UE), el viejo tema de las pensiones a  los trabajadores españoles, la entrada en Gibraltar del personal de la Royal Navi y la RAF, y otros temas menores. Todas ellas creo que son salvables. Es cuestión de regulaciones técnicas y dinero.

    La prensa hostil al acuerdo, prensa cercana, de esta misma comarca, trata siempre el tema con alarmismo, y tratando de meter “el dedo en el ojo” a los  gibraltareños. ¿por qué será? Siempre ha tratado, con su información sesgada y antigibraltareña que las partes no se entiendan.

    No nos fiemos de esas informaciones. Sin duda son interesadas. Todo esto está sobre la mesa, pero me quedo con una frase del Embajador del Reino Unido en Madrid que está por aquí de visita, de hoy mismo: “el objetivo es demasiado importante para no lograrlo”.

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