La Encrucijada I 

    Juan Carmona de Cózar. Abogado. Ex alcalde

    He terminado de leer un libro, un muy lúcido  ensayo, que recomiendo encarecidamente, de Antonio Baños, coronel del ejercito en la reserva, que ha sido jefe de Contrainteligencia y Seguridad del Cuerpo de Ejercito Europeo, al que oí hace un tiempo en una conferencia en una universidad, y ya entonces me impresionó, sabe de lo que habla, y me abrió los ojos con respecto a cuestiones tremendas y muy de actualidad.

    Aquella conferencia versaba sobre la información como instrumento del poder, y muy sintéticamente su mensaje era: “no podemos fiarnos de nadie”. Recibimos constantemente información errónea intencionada, o mala información, o desinformación, o el silencio (que es la peor mentira). El principal instrumento de la guerra, de todas las guerras, es el engaño; o, dicho de otro modo, en la guerra lo que predomina es el engaño. Su objetivo es desorientar, demonizar al adversario y desprestigiarlo, y como son “malos” tenemos derecho a atacarlos. Es la guerra informativa entre grandes potencias, o grandes grupos económicos, los que
    realmente “mandan”.

    Los instrumentos utilizados son los medios de comunicación. La prensa está arruinada y por eso se vende para tenernos en un permanente estado de desinformación. Incluso crean falsos expertos para asegurar sus mensajes y revestirlos de veracidad. Pero, sobre todo, es en las redes sociales donde se plantean las grandes “operaciones de influencia”.

    El gran ejemplo de lo que está pasando: como a USA le surgen contrincantes – Rusia y China – lanza su guerra de desinformación y desprestigio, y consigue que Europa se enfrente con Rusia. No digo que la invasión de Ucrania sea justa, creo que no lo es, pero ¿quién gana más con ella? ¿quién arriesga menos? Ahí lo dejo.
    El libro LA ENCRUCIJADA MUNDIAL, al que le he “robado” parte del título de este artículo, se centra en las excepcionales circunstancias que se están dando en el presente y las que padeceremos en el futuro inmediato en nuestro mundo hiperconectado, en el que las fórmulas del pasado ya no son válidas. Hemos entrado

    En el mundo digital; una verdadera revolución social, económica e industrial cuyos efectos apenas empezamos a vislumbrar. Un mundo regido por la inteligencia artificial, con ordenadores cuánticos y sorprendentes avances en biotecnología y neurociencia, en el que hasta los objetos más cotidianos estarán conectados a internet. Habrá empleos novedosos pero insuficientes, y población envejecida. Pero de todo eso hablaremos en próximas entregas.

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