Mujeres empresarias de Sotogrande
Con motivo del Día Internacional de la Mujer, reunimos en nuestro Encuentro de marzo a un nutrido grupo de mujeres empresarias de Sotogrande
La sala de exposiciones de Fresco Marina se llena en este Encuentro de mujeres emprendedoras de Sotogrande en sectores tan variados como el inmobiliario, la hostelería, el comercio, la sanidad o la construcción. Algunas acaban de comenzar, otras son veteranas con años de actividad, pero todas apuestan por esta zona para generar actividad económica, empleo y servicios al público.
La primera pregunta fue por qué eligieron Sotogrande, y las primeras respuestas llegan del ámbito inmobiliario. “Para nuestro sector, ¿qué mejor sitio para trabajar? Nunca te cansas de conocer gente de todo el mundo, ni de la variedad de propiedades y proyectos cada vez más bonitos”, comienza Marta Moralo de Sotogrande Living. “Hay cien razones para vivir en Sotogrande”, añade Stephanie Noll, de Noll&Partners. “para mí lo principal era encontrar un sitio de baja densidad pero con buenas infraestructuras, deportes, un buen colegio para los niños, y mucho más”.
“Nosotros llevamos en Torreguadiaro casi treinta años”, empieza Raquel Ruiz, de Supermercados Ruiz Galán, “cuando mi familia se expande fuera de La Línea ve aquí una de las zonas de más crecimiento de la comarca. Los hermanos Juan y Antonio (sus fundadores) tuvieron mucha visión y llegamos a tener aquí dos supermercados”.
“Mi distrito notarial es San Roque pero decidí abrir mi oficina en Pueblo Nuevo hace seis años. Es un sitio espectacular, su microeconomía especial hace que sea una zona estupenda en lo empresarial y lo personal”, señala la notaria Maria Antonia Domínguez.
Ana Verdugo, de Léssenza, relata cómo ella y su socia Marta Bassadone apostaron por quedarse. “Nuestra forma de trabajar gustaba a los clientes y la calidad que ofrecíamos no se encontraba en ese momento en Sotogrande, y tras sufrir el ERE en Almenara ahí vimos la oportunidad de emprender juntas”.
Una de las empresarias de reciente llegada es la pediatra Ana Cabrera, con su clínica ‘My first doctor’. “Soy de Granada y tras llegar a Algeciras gente de la zona me comentaba la necesidad de tener aquí un servicio de pediatría. Así me lancé y empecé en 2022. De septiembre a enero he comprobado que hay muchas familias que se han mudado aquí, sobre todo extranjeros, pero también nacionales”.
También contamos con otras empresarias mucho más veteranas, convirtiendo este encuentro en un intercambio de experiencias muy variadas, con Sotogrande como denominador común.
“Llevo aquí 22 años. Tras necesitar una inmobiliaria noté una carencia de buen servicio, realmente no me cuidaban como cliente. Me lancé con mi empresa y nos especializamos precisamente en una atención muy personalizada. Sotogrande es un paraíso, es cierto que es como una burbuja fuera de lo normal, pero es maravilloso vivir aquí por todo lo que decía Stephanie. Al final, es muy fácil vender un paraíso”, explica Susana Fontecha, de Kassa Sotogrande.
“Aquí un cliente no compra una casa por necesidad, sino por un deseo, vivir aquí o como segunda o tercera vivienda”, añade Lydia Ruiz, de LV Estates que añade bromeando, “y está mal que yo lo diga, pero hay casas tan impresionantes que casi se venden solas”.
“Aún así, la estacionalidad hace muy difícil la actividad comercial”, interviene Lulú Pourolois, representante de Marina Plaza. “Desde julio a agosto tenemos mucho movimiento, pero el resto del año es más complicado. Llevo 12 años en Sotogrande y para los comercios que abrimos de forma permanente se nos hace difícil”.
Del sector comercial, Lina Flores nos comenta cómo empezó en 1991 con la primera tienda de material deportivo en Guadiaro. “Luego, porque me encanta la moda, incluí otro tipo de ropa y noté una demanda de ropa multimarca. Al final decidí seguir con la de moda y llevo en Pueblo Nuevo 14 años. El invierno es difícil pero poco a poco la clientela te va sosteniendo porque en mi caso tengo clientes de todo el Campo de Gibraltar”.
“Todos detectamos que aquí hay un público que necesita una atención especial y un servicio diferencial”, interviene Raquel Ruiz Galán. “En nuestro caso pretendemos ser un mercado tradicional dentro de un supermercado, con una atención más personal. Esta zona es más difícil porque es más turística que residencial, pero a ese cliente más diferencial hay que atenderlo como él espera”.
En el caso de Patricia Sanagu, de Origen Yoga fue muy importante detectar el estilo de vida que busca quien elige Sotogrande. “Este sitio invita a quienes quieren una calidad de vida diferente, un ritmo más pausado, y el yoga coincide plenamente con eso”. Por el contrario, Cristina Leveque, de Humble&Crumble, es de las pocas invitadas que ya era residente en la zona. “Antes de abrir ya contaba con la experiencia de un cátering de 20 años de actividad y la tienda online. Es cierto que los inviernos son complicados, pero aguantamos”.
Independientemente de su sector todas nuestras invitadas coinciden en el factor vocacional de la actividad que escogieron. “Trabajar en algo que disfrutas es un placer, y creo que una característica de la mujer como empresaria. Aquí, como decía Marta, estás en un paraíso, ¿dónde emprender mejor que en Sotogrande?”, afirma Lydia Ruiz.
“Nuestro concepto sigue siendo la vocación de cuidar de la gente”, señala Marta Bassadone de L’essenza, “si el objetivo sólo fuese el dinero quizá ganaríamos más de otra forma, pero es tu trabajo y te gusta cómo lo haces. Las cuentas tienen que salir, pero no es lo principal“.
“No desconectas nunca pero te gusta lo que haces. Si no fuese así, tras 32 años y tres crisis, ya hubiera cerrado”, interviene Lina Flores, “aunque aún hay quien piensa que por trabajar en Sotogrande ya te tienes que forrar”, bromea Lina.
“Mis amigos de Málaga se creen que aquí a las personas se les cae el dinero”, añade Alejandra Carazo de Nyumba Desing, “o lo confunden con Marbella, pero es muy diferente. Aquí es muy difícil fidelizar a un cliente, aunque una vez lo tienes, es fantástico porque confía plenamente en ti y eso nos permite personalizar mucho más el trabajo. Con la nueva empresa llevamos un año y nos ha ido bien porque clientes anteriores nos han recomendado a otros nuevos, el boca a boca funciona”.
Otro rasgo especial de Sotogrande que señala María Antonia Domínguez es extraordinaria calidad de los servicios. “Si no das esa atención de calidad, el negocio no funciona. Sotogrande es grande también porque todos los empresarios se esfuerzan en dar lo mejor a la gente. Yo trabajo 24/7, sin vacaciones. He tenido dos niños aquí y he estado cuatro días en mi casa. No puedes permitirte otra cosa siendo mujer empresaria y autónoma”.
En este sentido, Ana Aguilera señala esta última cuestión como el único condicionante de la mujer empresaria. “La valía va en la persona y no en el género, pero sí hay alguna dificultad especial con la maternidad porque, como decía María Antonia, una autónoma no puede parar. Pero al final, si crees en lo que haces, sacas adelante tu proyecto independientemente de si eres hombre o mujer”.
“Ahora sí, pero hace 25 años era diferente. Entonces yo era la única jefa de obra en toda la zona del puerto y tenía 210 hombres a mi cargo. La mayoría me hacían caso pero otros aún miraban de reojo. En todos los oficios eran hombres, desde el arquitecto al albañil”, explica María José Gil, de SG Obras.
Silvia Serrano, del Almacén del Puerto y Ké Magazine también recuerda esos primeros momentos del puerto de Sotogrande. “Llegamos hace 33 años y al principio no había nada. Fue una aventura con momentos duros. Al final con mucho trabajo y perdiéndote muchas cosas de la vida familiar, el resultado final ha sido muy bueno. Estoy felicísima de estar aquí y siempre daré las gracias a Sotogrande”. Un sentimiento compartido por todas nuestras invitadas, de las que nos despedimos tras haber disfrutado de un magnífico coloquio lleno de anécdotas, vivencias e ilusión por el futuro.