Más de la mitad de los campos de golf de España utilizan ya agua regenerada, siendo el país europeo de mayor implantación de este aprovechamiento de aguas residuales para el riego de estos enclaves deportivos y turísticos
Los campos de golf españoles se han convertido en un ejemplo internacional de sostenibilidad mediante el uso de agua regenerada, demostrando que es posible mantener esta actividad de manera responsable con el medio ambiente, aun en época de escasez de lluvias.
Un reciente trabajo elaborado por el catedrático de la Universidad de Cádiz, Juan Antonio López, titulado «Informe sobre los Campos de Golf españoles y su relación con el agua», destaca los notables esfuerzos que ha venido realizando en los últimos años la industria del golf en España para reducir su huella hídrica.
Este informe, promovido por la Real Federación Española de Golf y la Asociación Española de Campos de Golf, demuestra el positivo resultado de las medidas adoptadas para optimizar el uso de este recurso vital allá donde la escasez de agua es una preocupación creciente. De hecho, España es el país europeo que más agua regenerada utiliza en sus campos de golf, con un 59% de sus campos empleando ya estas aguas residuales depuradas en sus sistemas de riego, una cifra que contrasta significativamente, por ejemplo, con el 21% de los campos en Estados Unidos.
Este dato general ya sitúa a España a la vanguardia internacional en prácticas sostenibles para la gestión del agua, pero en zonas de especial vulnerabilidad hídrica de nuestro país, como la cuenca mediterránea y las islas, el porcentaje es incluso aún mayor. Concretamente, en la zona de Levante y Andalucía, ya la emplean más del 75% de los campos de golf, mientras que en Canarias la cifra sube al 80% y en las Islas Baleares un 96%.
En términos generales, el consumo de agua de todos los campos de golf en España asciende a 108 hectómetros cúbicos, lo que representa sólo el 0,34% de todo el consumo nacional. Además, más de la mitad del agua utilizada por los campos (56%) proviene de recursos no convencionales, como el agua regenerada y desalada, lo que subraya el compromiso del sector con la reducción de su impacto ambiental.
Por otro lado, el informe también revela que el 92% de los campos de golf en España aplican también otras medidas complementarias para minimizar su consumo de agua, como la instalación de sistemas de riego más eficientes, la optimización de horarios de riego para evitar la evaporación y el uso de especies de césped que requieren menos agua.
Finalmente, el catedrático Juan Antonio López también destaca en su informe el positivo impacto económico del uso de agua regenerada. Cada metro cúbico utilizado en los campos de golf genera un retorno económico de 147 euros, de los cuales el 89% beneficia a otros sectores de actividad como la hostelería, el turismo y el comercio. Esto convierte a los campos de golf no solo en espacios recreativos y deportivos, sino en motores económicos que dinamizan la economía local de su entorno.
Agua regenerada en el Campo de Gibraltar
En nuestra comarca, las depuradoras de Algeciras y La Línea ya están siendo equipadas con este nuevo tratamiento de aguas residuales, a la que se sumará la próxima estación de San Roque-Los Barrios. Mientras que las otras aportarán agua regenerada al polo industrial de la comarca, la EDAR de La Línea, en el Zabal, abastecerá a la actividad turística y residencial de la zona norte de San Roque, incluyendo todos los campos de golf. Un servicio que se reforzará en el futuro con una nueva EDAR en el Valle del Guadiaro y Sotogrande.
De esta forma, el Campo de Gibraltar completará para su actividad de golf una red de suministro sostenible de agua regenerada similar a la que ya funciona en la Costa del Sol Occidental para 36 campos diferentes.
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Spanish golf, an international sustainability benchmark model
More than half of the golf courses in Spain already use reclaimed water, making Spain the European country with the largest implementation of this type of wastewater use for the irrigation of these sporting and tourist sites.
Spanish golf courses have become an international example of sustainability through the use of reclaimed water, proving that it is possible to pursue this activity in an environmentally responsible manner, even in times of low rainfall.
A recent study by Juan Antonio López, professor at the University of Cádiz, entitled “Report on Spanish Golf Courses and their relationship with water”, highlights the notable efforts that the Spanish golf industry has been making to reduce its water footprint in recent years.
This report, promoted by the Royal Spanish Golf Federation and the Spanish Golf Courses Association, demonstrates the successful outcome of the measures taken to optimise the use of this vital resource wherever water scarcity is a growing concern. In fact, Spain is the European country that uses the most reclaimed water for its golf courses, with 59% of its courses already using this treated wastewater in their irrigation systems, a figure that contrasts significantly with, for example, 21% of courses in the United States.
This overall figure already places Spain at the international forefront in sustainable water management practices, but in areas of particular water vulnerability in our country, such as the Mediterranean basin and the islands, this percentage is even higher. Specifically, in the Levante and Andalusia areas, more than 75% of golf courses already use recycled water, while in the Canary Islands the figure rises to 80% and 96% in the Balearic Islands.
In general terms, the water consumption of all golf courses in Spain amounts to 108 cubic hectometres, which represents only 0.34% of all national consumption. Furthermore, more than half of the water used by the courses (56%) comes from non-conventional resources, such as reclaimed and desalinated water, underlining the sector’s commitment to reducing its environmental impact.
On the other hand, the report also reveals that 92% of golf courses in Spain also apply other complementary measures to minimise their water consumption, such as the installation of more efficient irrigation systems, the optimisation of irrigation schedules to avoid evaporation and the use of grass species that require less water.
Finally, Professor Juan Antonio López also highlights in his report the positive economic impact of the use of reclaimed water. Each cubic metre used on golf courses generates an economic return of 147 euros, 89% of which benefits other business sectors such as hospitality, tourism and commerce. This makes golf courses not only recreational and sporting spaces, but also economic engines that boost the local economy of their surroundings.
Reclaimed water in the Campo de Gibraltar area
In our region, the treatment plants at Algeciras and La Línea are already being equipped with this new wastewater treatment, to which the forthcoming station at San Roque-Los Barrios will be incorporated. While the other stations will supply reclaimed water to the region’s industrial centre, the La Línea WWTP, in Zabal, will supply the tourist and residential activity in the northern area of San Roque, including all the golf courses. This service will be reinforced in the future with a new wastewater treatment plant in the Guadiaro Valley and Sotogrande.
Thus, the Campo de Gibraltar will have a sustainable supply network of reclaimed water for its golf activity, similar to the one already operating on the Western Costa del Sol covering 36 different golf courses.