La compañía presenta su plan de desarrollo para sus parques energéticos del Campo de Gibraltar y Palos de la Frontera (Huelva), en los que invertirá 3000 millones de euros para dos nuevas plantas de producción.

El ‘Valle Andaluz del Hidrógeno Verde’. Así ha denominado Cepsa a su gran programa de inversión y reconversión industrial que convertirá a sus dos polos ubicados en Andalucía, el de San Roque en el Campo de Gibraltar y el de Palos de la Frontera en Huelva, en el mayor centro de producción de Europa de esta tecnología de energía sostenible.

El proyecto, enmarcado en el plan estratégico 2030 de la compañía, convertirá a esta región y a España en una potencia energética, que contribuirá a la seguridad de suministro y la independencia energética de Europa, siguiendo los objetivos de la estrategia REPowerEU de la Unión Europea.

Esta inversión de 3.000 millones de euros supone el mayor hito hasta la fecha de la estrategia a 2030 de Cepsa Positive Motion, mediante la que la compañía ambiciona ser líder en movilidad sostenible y en producción de hidrógeno verde y biocombustibles avanzados en España y Portugal, abarcando el 50% de la producción de hidrógeno verde prevista por el Gobierno para toda España en 2030.

Para ello, la compañía va a construir dos plantas de producción con una capacidad de un gigavatio en cada uno de sus polos industriales en Andalucía, siendo las dos mayores instalaciones para la fabricación de hidrógeno verde proyectadas en Europa. La planta onubense se pondrá en marcha en 2026 mientras que la del Parque Energético San Roque estará operativa en 2027 y ambas se integrarán en el sistema eléctrico nacional.

Por otro lado, para generar la electricidad renovable necesaria para producir este hidrógeno verde, Cepsa desarrollará una varios proyectos de 3 GW de energía eólica y solar  que supondrán una inversión adicional de 2000 millones de euros.

La presentación de este enorme proyecto de futuro se realizó el pasado 1 de diciembre en San Roque, a la que asistieron el presidente de España, Pedro Sánchez, y el de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, entre otras autoridades.

En su intervención, Pedro Sánchez, destacó que esta inversión “va a ayudar a que España logre su objetivo de convertirse en un país exportador de energía, a través del primer corredor europeo de hidrógeno verde entre el Campo de Gibraltar y el puerto holandés de Rotterdam. Andalucía reúne todas las condiciones para ser una de las regiones más competitivas del mundo en la producción de hidrógeno».

Por su parte, el presidente andaluz, Juan Manuel Moreno Bonilla, señaló la tecnología del hidrógeno verde como “la gran fuente energética del futuro. Con ella, será posible alcanzar la descarbonización en la industria, en la movilidad y en los hogares. Andalucía tiene liderazgo, posición y fortaleza para ser vanguardia en la generación y exportación de hidrógeno verde y la colaboración público-privada puede reforzar nuestro posicionamiento en la producción de este vector de energía limpia”.

En nombre de Cepsa, su CEO Maarten Wetselaar,habló del ‘Valle Andaluz del Hidrógeno Verde’ como un “proyecto pionero que, con 2 GW de capacidad, multiplica por diez el mayor iniciado en Europa hasta la fecha. Esta producción a gran escala será una contribución vital para la transición energética y la seguridad de abastecimiento del continente, produciendo energía sostenible en Europa y para Europa”.

También han participado en este acto Juan Carlos Ruiz Boix, alcalde de San Roque, JanVersteeg, embajador de Países Bajos en España, Gerardo Landaluce y Pilar Miranda, presidentes de los Puertos de Algeciras y Huelva, y Nico Van Dooren, director de Nuevos Negocios del Puerto de Róterdam, entre otras autoridades, así como otros representantes de la energética.

Las dos nuevas plantas de producción generarán 10.000 puestos de trabajo directos e indirectos y producirán 300.000 toneladas de hidrógeno verde al año que impulsarán la descarbonización de sus Parques Energéticos, donde Cepsa producirá biocombustibles avanzados para la aviación (SAF), el transporte marítimo y terrestre pesado.

El hidrógeno será especialmente importante para la fabricación de derivados como el amoniaco y el metanol verdes, que asegurarán la disponibilidad de combustibles marinos verdes en los principales puertos españoles e incluso su exportación. De hecho, Cepsa ha firmado un acuerdo con el Puerto de Róterdam para el primer corredor de hidrógeno verde entre el sur y el norte de Europa.

La puesta en marcha de este proyecto también mejorará la calidad del aire al evitar la emisión de seis millones de toneladas de CO2 al año y de otros gases y partículas. Además de sustituir al hidrógeno gris en los procesos industriales, el hidrógeno verde también se utilizará en la producción de combustibles renovables que reemplazarán a los combustibles fósiles tradicionales, garantizando el futuro energético de Andalucía y España pero con un menor impacto ambiental.