El pasado domingo, el Circuito Juvenil y Benjamín de Andalucía volvió a reunir a las jóvenes promesas del golf autonómico en un nuevo encuentro celebrado en el recorrido de La Estancia Golf, en Sancti Petri. Bajo un clima ideal y en un campo en excelentes condiciones, los participantes ofrecieron un espectáculo lleno de talento, emoción y mucha competitividad.

Uno de los grandes nombres del día fue el de Dimitrii Elchaninov, que volvió a destacar con una actuación contundente en la categoría alevín. Representando a La Hacienda Links, Elchaninov entregó una brillante tarjeta de 75 golpes, dejando claro que su progresión sigue firme. Con un hándicap de 5.3 y un juego muy sólido, se distanció en seis golpes de sus más cercanos rivales, Marcos Ledesma y Juan Santos.

En el apartado femenino, Cornelia Bermudo volvió a subir a lo más alto del podio, demostrando por qué es una habitual entre las mejores. La jugadora del Real Sevilla Club de Golf firmó una vuelta de 76 golpes, apenas uno por delante de Fabiola Merello, en una jornada especialmente reñida. Ariadne Urpí cerró los puestos de honor en esta categoría.

También destacaron los nombres de Noelia Quintanilla y Esteban Ledesma en la categoría infantil. Quintanilla, del Real Sevilla C.G., firmó una sólida actuación con 77 golpes, imponiéndose por cinco de ventaja. Por su parte, Ledesma, de La Cañada, se llevó el triunfo con una vuelta de 74 golpes, en una ajustada competición que se decidió por un solo golpe.

En los cadetes, María Díaz y Leonardo Jiménez se proclamaron vencedores. María, formada en la Escuela Pública de La Cartuja, mostró gran regularidad para vencer con margen amplio, mientras que Leonardo, de La Cañada, tuvo que pelear hasta el último hoyo para superar por la mínima a Bosco Quintanilla.

Los más pequeños también tuvieron su momento de gloria. En la categoría benjamín, Marina Minguet y Abraham Berenjeno firmaron las mejores tarjetas, con 48 y 39 golpes, respectivamente, dejando buenas sensaciones para el futuro del golf base.

Esta nueva cita del circuito no solo sirvió para medir el nivel competitivo de los jóvenes, sino también para seguir fomentando el compañerismo, el esfuerzo y la pasión por el golf en una generación que sigue dando pasos firmes hacia el alto rendimiento.