Desde la Ribera del Marlin, el restaurante que mejor combina la cocina andaluza con diferentes sabores internacionales se acerca a su décimo aniversario en plena forma

Ubicado en La Marina de Sotogrande, Don Diego se ha consolidado como una de las referencias gastronómicas de la zona gracias a su propuesta culinaria que fusiona tradición andaluza, técnicas internacionales y producto local de alta calidad.

A las puertas de su primera década de vida, el restaurante afronta una nueva etapa con una carta renovada, un servicio aún más cuidado y el objetivo en cada servicio de ofrecer una experiencia completa, tanto para residentes como para visitantes. Ese compromiso con su clientela no es sólo una declaración de intenciones, sino que proviene de una manera de entender la hostelería directamente enraizada en el ADN familiar de Don Diego.

Juan Moncayo, ‘alma mater’ y propietario del restaurante, ha sabido recoger el testigo de su padre, Diego Moncayo, quien fuese una figura clave en la hostelería de la zona hace décadas. Desde sus inicios en el Real Club de Golf o el Club de Playa, su talento y profesionalidad hizo que los residentes del Sotogrande de entonces confiaran en él para sus eventos privados, donde Diego descubrió una riqueza culinaria multicultural que marcaría su trayectoria.

Tras aprender nuevas técnicas y recetas, y ganarse el reconocimiento de sus clientes como sinónimo de calidad y servicio, dio el paso de fundar Casa Moncayo, donde ya fusionó la tradición andaluza con sabores internacionales, poniendo los cimientos del proyecto que hoy continúa su hijo Juan.

Y junto a Casa Moncayo, hoy el legado de Diego y su esposa María continúa más vivo que nunca también en Don Diego, donde Juan ha sabido conservar y transmitir a su equipo esa herencia inmaterial de sus padres para que cada momento en su restaurante sea un homenaje a su dedicación y a la historia gastronómica de Sotogrande.

Pero ese respeto al pasado no impide una innovación constante. Actualmente la carta de Don Diego está en plena evolución, abriéndose a nuevos horizontes sin renunciar a su esencia. Destacan entrantes con tradición y producto local como las “Croquetas de mi Mamá”, las gambas al pil-pil y las croquetas de gamba de Estepona; junto con opciones internacionales como el ceviche nikkei, los mejillones al estilo Thai, las tortillitas de lubina o las gyozas de setas y edamame. Para acompañar, siempre es una buena opción una ensalada Fruity Chicken, Thai, de pato, de salmón o de burrata.

Como plato principal, la nueva carta de Don Diego ofrece desde pastas y arroces, como el exquisito pad thai de langostinos, el yakimeshi de pollo o el de tofu y verduras, hasta irresistibles woks y hamburguesas caseras, como la doble burger con solomillo de ternera o su versión más exquisita en opción vegana.

De sus carnes también destacan el solomillo de ternera frisona, el solomillo irlandés premium, la picaña, el entrecot de Irlanda y la colita de cuadril argentina; mientras que en la carta de pescados reinan los tacos de atún del estrecho, el bacalao negro al horno con crema de verduras o la lubina Thai a la plancha. También se ofrecen pescados salvajes como el atún, el salmón, los langostinos tigre, el rodaballo, el lenguado, la lubina o el gallo San Pedro.

Y si de algo puede presumir Don Diego es de su carta de sushi. Siendo pioneros en introducir esta tradicional cocina oriental en la zona hace décadas en Casa Moncayo, el sushi en Don Diego aún sorprende al comensal por su variedad, frescura y ejecución impecable, con rolls, sashimis y tatakis que dejarán satisfecho a cualquier paladar.

La experiencia se completa con una selección de postres como los mochis caseros de mango, el tiramisú, o la tarta de queso y pistacho, entre otros.

Con toda esta fusión y la garantía del mejor servicio, Don Diego propone siempre una invitación a dejarse sorprender por el sabor que verdaderamente corresponde a las propias raíces de Sotogrande. Un enclave único situado frente al Mediterráneo y al sur de Andalucía, pero con un innegable acento cosmopolita e internacional.

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Don Diego, where Andalusian culinary tradition meets the finest flavours the world around

From Ribera del Marlin, the restaurant that best combines Andalusian cuisine with diverse international flavours approaches its tenth anniversary in great shape.

Located in La Marina de Sotogrande, Don Diego has established itself as one of the area’s gastronomic references thanks to its culinary proposal that fuses Andalusian tradition, international techniques, and high-quality local produce.

On the brink of its first decade, the restaurant faces a new phase with a renewed menu, even more attentive service, and the goal of offering a complete experience at every service, both for residents and visitors. This commitment to its clientele is not just a statement of intent but comes from a way of understanding hospitality deeply rooted in Don Diego’s family DNA.

Juan Moncayo, the ‘alma mater’ and owner of the restaurant, has successfully taken up the mantle from his father, Diego Moncayo, who was a key figure in the area’s hospitality decades ago. Starting in the Real Club de Golf and the Beach Club, his talent and professionalism earned the trust of Sotogrande’s residents at the time for their private events, where Diego discovered a multicultural culinary richness that would mark his career.

After learning new techniques and recipes and gaining recognition from his clients as synonymous with quality and service, he founded Casa Moncayo, where he already fused Andalusian tradition with international flavours, laying the foundations of the project that his son Juan now continues.

Alongside Casa Moncayo, today the legacy of Diego and his wife María continues more alive than ever at Don Diego, where Juan has preserved and passed on to his team the intangible heritage of his parents so that every moment at the restaurant is a tribute to their dedication and Sotogrande’s gastronomic history.

But this respect for the past does not prevent constant innovation. Currently, Don Diego’s menu is evolving, opening up to new horizons without losing its essence. Highlights include starters with tradition and local produce such as “My Mom’s Croquettes,” gambas al pil-pil, and Estepona prawn croquettes; alongside international options like nikkei ceviche, Thai-style mussels, sea bass fritters, and mushroom and edamame gyozas. To accompany, a Fruity Chicken, Thai, duck, salmon, or burrata salad is always a good choice.

For main courses, Don Diego’s new menu offers pasta and rice dishes like the exquisite prawn pad thai, chicken or tofu and vegetable yakimeshi, as well as irresistible woks and homemade burgers, such as the double burger with beef sirloin or its more refined vegan version.

Their meats also stand out: Frisian beef sirloin, premium Irish sirloin, picanha, Irish entrecôte, and Argentine rump tail; while fish options include Strait tuna tacos, oven-baked black cod with vegetable cream, and grilled Thai sea bass. Wild fish such as tuna, salmon, tiger prawns, turbot, sole, sea bass, and John Dory are also offered.

And if Don Diego can boast of anything, it’s its sushi menu. Being pioneers in introducing this traditional Oriental cuisine to the area decades ago at Casa Moncayo, Don Diego’s sushi still surprises diners with its variety, freshness, and impeccable execution, featuring rolls, sashimi, and tataki that will satisfy any palate.

The experience is completed with a selection of desserts such as homemade mango mochis, tiramisu, or cheesecake with pistachio, among others.

With all this fusion and the guarantee of receiving the best service, Don Diego invites you to always be surprised by the true flavour that represents Sotogrande’s own roots. A unique setting facing the Mediterranean and southern Andalusia but with an undeniable cosmopolitan and international flair.