Tras un chupinazo, el Toro del Aguardiente 2024 salió poco después de las 7 horas desde la Barriada de La Paz, corriéndose hasta la Plaza de Toros, donde también se soltaron tres vaquillas

Sólo algunos revolcones y ningún herido es el balance del Toro del Aguardiente 2024. Asistieron miles de personas en el graderío, mientras que decenas se atrevieron a pisar la arena, muchos de ellos tras haber corrido a “Cartucho” desde la Barriada de la Paz. Hubo varios revolcones causados tanto por el toro como por las vaquillas, e incluso alguna voltereta, pero los golpes fueron leves y solo algunos de los mozos afectados se acercaron a los servicios médicos para someterse a pequeñas curas.

“Cartucho”, de la ganadería de Gavira de Los Barrios, nacido en 2019 y marcado con el número 3, ha sido pues el encargado hoy lunes 12 de poner el punto y final a la Feria Real 2024, aunque hay que recordar que el jueves 15 tendrá lugar la Procesión de la Patrona, Santa María Coronada.

Tras un chupinazo, el Toro del Aguardiente 2024 salió poco después de las 7 horas desde la Barriada de La Paz, corriéndose hasta la Plaza de Toros, donde también se soltaron tres vaquillas.

Con esta actividad se cierra la Feria Real 2024, que ha sido organizada por la Delegación Municipal de Fiestas. La responsable de este departamento, María Collado, asistió al Toro del Aguardiente, junto a varios concejales.

Los socios de la Peña del Toro del Aguardiente procedieron al desembarco del animal y a su suelta por la calle de La Ermita y para su encierro en el coso sanroqueño.

La fiesta comenzó el lunes 15 a las 7.00 horas, con el tradicional chupinazo desde la barriada de La Paz (esquina Campo de Fútbol), desde donde “Cartucho” corrió acompañado por numerosos mozos a lo largo de la calle La Ermita a través de unas empalizadas instaladas por personal municipal de Infraestructuras y Obras, mientras lo conducían tirando de una cuerda los miembros de la Peña del Toro del Aguardiente, para ser finalmente encerrado en la Plaza de Toros, a la que entró por la puerta de caballos. Tras unos minutos en el ruedo, su puesto se vio luego ocupado por las tres vaquillas.

Los miembros de la Peña Cultural Toro del Aguardiente, que está presidida por Fernando Palma, estuvieron en todo momento velando por la seguridad y respeto hacia el toro y las vacas.

En el transcurso de la fiesta se entregaron placas de agradecimiento a familiares de antiguos socios de la Peña; a la delegación de Fiestas, que recogió María del Mar Collado; y un grupo de amigos y familiares rindió un homenaje a Salvi.

Actualmente, el Toro del Aguardiente constituye un festejo de gran popularidad y atrae a numerosas personas de otros lugares, tanto en el encierro como en la Plaza de Toros, donde se completa el espectáculo.

Se calcula que un centenar de jóvenes “corrieron” al toro desde la barriada de la Paz y más de 5.000 personas se concentraron en la plaza para ver el encierro del Toro del Aguardiente. Hay que recordar que la Peña del Toro del Aguardiente invita a los participantes a una copita de este licor antes de la suelta del animal.

El tradicional Toro del Aguardiente es una actividad de la que ya se tienen noticias en el Gibraltar de la Edad Media, aunque las certezas históricas se remontan al siglo XVII.

El antecedente más antiguo de estas fiestas se encuentra en la celebración del “Toro de la Soga”, posteriormente conocido como Toro del Aguardiente, que se remonta a 1649, antes incluso de la fundación de San Roque.

Justo donde hoy se encuentra la parroquia Santa María la Coronada se hallaba la ermita dedicada a este santo. Cada 15 de agosto los gibraltareños se trasladaban a dicho lugar en romería. El festejo más esperado era el de los toros que se ataban a un árbol con una larga cuerda, divirtiéndose con ellos.

El alumbrado extraordinario permanecerá en el Casco Histórico hasta la jornada del jueves 15, cuando se celebre la Festividad de Santa María La Coronada, patrona de San Roque. A las 19.30 horas se celebrará una función solemne en su parroquia, y a su finalización será la tradicional procesión por las calles de la Ciudad.