Rusia empezó en mayo a vacunar en algunas regiones a perros y gatos con Carnivac-Cov y las incógnitas sobre la necesidad de llevarlo a cabo no se han hecho esperar
Por Reyes Seijas
Cuando la administración de la vacuna contra la Covid-19 va acaparando cada vez a más segmentos de población, con el fin de alcanzar la inmunidad de grupo, Rusia anuncia la distribución de una vacuna para las mascotas, la Carnivac-Cov. La única creada hasta la fecha específicamente para animales.
La administración en ciertas regiones comenzaba en mayo, después de que a finales de abril se anunciara la producción de un lote de 17.000 dosis. Aunque las previsiones eran las de llevar a cabo una producción de 3 millones mensuales inicialmente.
Según el Servicio Federal de Vigilancia Veterinaria y Fitosanitaria, los resultados de los estudios sobre esta vacuna, que se iniciaron en agosto del año pasado con visones, gatos, perros y hurones -130 animales de cada especie-, concluyeron con éxito y mostraron la eficacia y seguridad del fármaco. No obstante, el organismo regulador recomienda que no se administre en animales en período de embarazo, enfermos, menores de 2 meses o hembras recién paridas.
Con esta información previa, Rusia se ha puesto manos a la obra con la vacunación y no han tardado en saltar las primeras reacciones y las primeras incógnitas. Y es que hay sectores que consideran que con esta decisión se han adelantado a lo recomendado por algunas instituciones de sanidad animal del mundo.
La Organización Mundial de Sanidad Animal hacía público en abril que no veía necesaria la vacunación de las mascotas contra el coronavirus, a excepción de aquellos casos de personas con determinados problemas de salud o inmunodreprimidas que pudieran estar en contacto con animales de especies susceptibles de infectarse. Y por su parte, la Asociación Mundial de Veterinarios de Pequeños Animales, pedía prudencia y señalaba la necesidad de contar con más información sobre Carnivac-Cov. Además de subrayar la escasez actual de evidencia sobre la transmisión del virus de las mascotas a las personas.
En este sentido y con el propósito de aclarar las dudas de quienes aún no tengan del todo claro el riesgo de transmisión del virus entre mascotas y humanos, así como hasta qué punto les puede afectar el coronavirus a nuestros animales de compañía, el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades aporta toda la información necesaria al respecto.
Teniendo en cuenta las indagaciones realizadas hasta la fecha y los datos obtenidos desde que empezó la pandemia, concluyen que el riesgo de que los animales transmitan la Covid-19 a las personas se considera bajo. Sí afirman que puede propagarse de personas a animales en determinadas circunstancias, especialmente durante el contacto cercano. Por lo que se aconseja tratar a las mascotas como al resto de familiares, evitando la interactuación con otras personas fuera del hogar y en el caso de que algún miembro de la familia enfermase, aislar a esa persona del resto, incluidas las mascotas.
Según los expertos, no existe a día de hoy evidencia alguna de que el virus se propague a las personas a través de la piel o el pelo de las mascotas. Por ello, no aconsejan que los limpiemos con desinfectantes químicos, alcohol, agua oxigenada o cualquier otro producto que no sea apto para mascotas, como el habitual gel hidroalcohólico, toallitas desinfectantes o cualquier otro limpiador industrial o de superficies.
Las mascotas pueden infectarse –hasta ahora ha sido por contacto con humanos-, pero también existe la posibilidad de que enfermen o no. Los casos registrados demuestran que los animales que sí han presentado síntomas, han sido leves y se les ha podido cuidar en casa, estableciendo los mismos procedimientos y las mismas precauciones que cuando un humano da positivo en coronavirus. En caso de sospecha sobre si nuestra mascota ha podido contraer la enfermedad, lo que se aconseja es hablar vía telefónica con el veterinario para que nos de las pautas a seguir.
Con vacuna o sin ella, lo mejor será seguir tomando precauciones y proteger a nuestras mascotas de un virus que no entiende de fronteras ni de especies, por lo que pueda pasar.