Hoy quien tiene una terraza o un jardín privado tiene un tesoro. Los últimos tiempos nos han ayudado a redirigir la atención sobre nuestro espacio privado y a dar más valor a la adecuación de nuestros hogares, haciéndolos más cómodos, prácticos, confortables y disfrutables. 

Sobre todo ahora que llega el buen tiempo, disfrutar de nuestro espacio exterior conlleva hacerlo de forma eficiente, segura y estéticamente en armonía con nuestro hogar. Para ello contamos con empresas como Gamatoldo, especialistas en sistemas de protección solar con sede en Pueblo Nuevo y dedicados a la fabricación, venta e instalación de toldos, persianas, cortinas técnicas, mosquiteras y puertas automáticas.  

Roberto Herrera, su gerente, conoce el sector desde la infancia porque el oficio le viene de familia. Con los años, la evolución tanto de los materiales como de las necesidades del cliente han ido variando y la gama de productos que hoy pone a disposición del consumidor se encuentran totalmente adaptados. 

Lo tiene claro, la materia prima debe ser nacional o europea y cada proyecto conlleva un estudio previo donde se valoran espacios, funcionalidad, las condiciones climatológicas  y, por supuesto, las prioridades del cliente, que habitualmente se deja asesorar. Entre los aspectos que más se deben tener en cuenta especialmente en esta zona están la incidencia del viento y la salinidad. Por ello el aluminio supone un gran aliado y una garantía de durabilidad sin sobrecostes añadidos.

Según Roberto, los productos más demandados suelen ser las pérgolas y los toldos con cofre, ideal para propietarios que no viven aquí todo el año o para aquellos que prefieren mantener su toldo cerrado y protegido durante los meses de invierno. No obstante, Gamatoldo también dispone de un servicio postventa de mantenimiento del que disfrutan aquellos clientes que prefieren que les desmonten, limpien y almacenen la estructura terminado el verano, para volver a instalarla cuando vuelva la temporada. 

El progreso de los materiales ha sido clave con el paso de los años. Un gran paso cualitativo, nos contaba, ha sido el uso de las lonas técnicas. El mejor ejemplo las microperforadas, que dejan ver la luz, protegen de los rayos ultravioleta y aportan una visibilidad extra. Además, permiten la circulación del aire, aportando mayor sensación de frescor en verano, sin dejar de proteger del frío en invierno. 

Con la pandemia, algunos productos se han reinventado. De manera que los estores transparentes que se usaban en escaparates para proteger los productos del sol, ahora se instalan como protectores en mesas de despachos o mostradores e incluso para separar mesas en la hostelería. 

La protección exterior en manos de Gamatoldo es aval seguro de calidad, practicidad y durabilidad.