Lo consiguió. Nuestro inefable Presidente, Pedro Sánchez, ha conseguido que el presidente norteamericano nos preste atención
(le preste atención). A Madrid le tocaba.
Estaba decidido hace años por la organización desde los tiempos en que Mariano Rajoy era presidente, Madrid debía ser la
sede de La Cumbre de la 0TAN; pero había que hacerlo bien, había que saber estar, y es justo reconocer que ha “vendido” muy
bien la espectacularidad de las joyas históricas de Madrid, y el buen hacer de los españoles para organizar eventos, exposiciones, y ferias. Y la suerte, o la mala suerte, el momento, Putin y esa guerra de Ucrania a la que se achacan todos los males de este mundo.
Incluso ellas, las consortes, lo han bordado con su estilo y saber estar. ¿dónde quedaron aquellos tiempos de OTAN DE
ENTRADA NO? Después de que Zapatero, que nos hizo salir de la guerra de Irak en plan radical izquierdista y maleducado, y su sentada ante la bandera americana en aquel desfile militar, han sido años de ignorancia y ninguneo. Pero Pedro ha aprovechado la ocasión, y muy bien. Enhorabuena.
A nivel internacional “se lo ha montado” bien. Su futuro en Europa parece asegurado después de que aquí, en su terreno las cosas no le salen bien; en realidad, no da pie con bola. No puede con la crisis económica que nos viene, ¿y quién puede?
Siempre se ha dicho que la inflación tumba gobiernos, y esta es imparable. Y la enorme metedura de pata de sus declaraciones ante la avalancha televisada
de cuerpos en la frontera de Melilla (“las fuerzas del orden han actuado correctamente”), con tantas muertes inexplicadas; además de su giro, tampoco mínimamente explicado, de nuestra tradicional postura con respecto al Sáhara. Traición, alta traición para una buena parte de la sociedad
española.
Estas dos cuestiones son suficientes para que una mayoritaria parte de la población le vuelva la espalda. Se ha convertido para la gente joven -”progresista”
como a él le gusta decir- ya no le quiera y hasta abomine de su persona. ¿Será capaz de hacer olvidar estos enormes y lamentables errores? A lo mejor diciendo toda la verdad sobre nuestra relación con Marruecos y las presiones norteamericanas. Pero me temo que no puede, que está demasiado pillado por exigencias y pactos secretos que no se atreve a desvelar.
Al final todo se sabe Pedro, no lo olvides, siempre pasa. Pero para entonces ya habrás conseguido tus propósitos, los tuyos, no los de este país ¿o coinciden?