El Consejo Andaluz de Protección de Animales de Compañía trabaja en la nueva ley, que sustituirá  a la vigente desde 2003 y pretende reforzar el sistema para dar  mayor calidad de vida a los animales

Por Reyes Seijas

La tenencia responsable de animales de compañía y la calidad de vida de los mismos son la base de la convivencia entre humanos y animales. Una coexistencia real desde que habita el ser vivo y que, además de propiciar y alimentar valores beneficiosos a la sociedad, recuerda que todos tenemos algo que aportar en la cadena evolutiva.

La garantía del cumplimiento de cualquier tipo de norma empieza en la concienciación, la educación y el civismo de quienes tienen animales domésticos. El comportamiento ejemplar de ese miembro más de la familia y de toda acción que impliquen sus cuidados y las horas de ocio que pasamos con ellos, conllevan necesariamente del compromiso directo de sus cuidadores. Solo así, conseguiremos convivir en un entorno seguro tanto para ellos como para nosotros. 

Según los últimos datos oficiales ofrecidos por el Registro Andaluz de Identificación Animal, tan solo en Andalucía existen 2.445.208 animales registrados, lo que supone un 1,85 por ciento más que en 2019. Y de los cuales destaca la presencia de perros (2.232.355), seguidos de los gatos, los hurones y otras especies como tortugas, halcones, conejos o mapaches. Si bien la tendencia en la propiedad de animales en el hogar aumenta, del mismo modo sigue existiendo el problema del abandono –que no necesariamente se acrecienta en verano-, el maltrato o la irregularidad en cuanto a las condiciones estipuladas por ley para disponer de una mascota. 

En respuesta, este verano el Gobierno autonómico, a través del Consejo Andaluz de Protección de Animales de Compañía, hacía público que se está trabajando en una nueva Ley de Bienestar Animal, con la que se pretende instaurar un nuevo modelo de gestión integral en la protección de los animales, que ayude a mejorar el destino y bienestar de los mismos y fomentar las responsabilidad de los propietarios. 

La nueva ley viene a sustituir a la actual vigente desde 2003 y pretende dar respuesta a ese amplio sector de la sociedad andaluza especialmente sensibilizada y concienciada sobre la necesidad de potenciar el respeto, la protección y el bienestar animal. Porque, a pesar de este compromiso por parte de unos, los casos de animales maltratados o abandonados, pone de manifiesto la urgencia de un nuevo marco legal, programas de educación y concienciación, campañas de esterilización y la implantación de un firme régimen sancionador. 

SGplus ha podido hablar con la presidenta de la protectora de animales de San Roque Melampo, Elisabeth Prescott, que incide en la necesidad del registro y en las esterilizaciones. Dos acciones que, según nos contaba, se han llevado a cabo en otros países y han surtido efecto. “En la protectora no damos en adopción sin previa esterilización, es nuestra manera de ir luchando”, nos decía Prescott.

Para la presidenta de la protectora lo ideal sería que no tuviesen que existir las protectoras. “El gran problema es que hay demasiados perros y gatos. Recogerlos y que vivan en la perrera no es la solución, sino parte del problema”, a lo que añadía, “Si la ley de 2003 se hubiera cumplido, no estaríamos como estamos ahora”.

Con la nueva normativa, que estará vigente en breve, se pretende promover una conducta más cívica de la ciudadanía mediante una serie de actuaciones.

Entre ellas: prohibir la tenencia de determinados animales, para evitar el abandono o sacrificio: reforzar la necesidad de identificación y registro para regular el control poblacional; promover la integración social de los animales mediante la regulación de la circulación, el acceso a espacios y transportes públicos; regular los centros de atención de los animales de compañía y las actividades de venta y adiestramiento; establecer un régimen para los animales abandonados y perdidos; regular la colonias felinas; así como la colaboración con los profesionales veterinarios y las entidades de protección. 

La visión de Elisabeth coincide con la propuesta del órgano andaluz de educar a la población. Además de las actuaciones señaladas por la ley, la Administración pondrá en marcha la campaña `No es solo comida y agua´, que cuenta con un presupuesto de 250.000 euros y que se difundirá a través de los canales oficiales en web, redes sociales y medios audiovisuales. Dicha campaña pretende destacar la responsabilidad que supone adquirir un animal, la importancia de la esterilización para luchar contra la superpoblación e incidir en la identificación y el registro, como el método más eficaz para la recuperación de los animales perdidos por parte de sus dueños.