Debates recientes provocan reflexiones sobre estándares profesionales y responsabilidad
Los agentes inmobiliarios en Sotogrande, al igual que sus homólogos en toda España, operan actualmente sin la necesidad de contar con cualificaciones profesionales ni de cumplir estándares específicos. Además, no asumen ninguna responsabilidad por la difusión de información potencialmente engañosa a los clientes. La pregunta que surge es: ¿es esto correcto y es hora de un cambio?
Recientemente, la atención se ha centrado en la necesidad de regulaciones, con especial énfasis en si el gobierno de Andalucía debería obligar a los agentes de corretaje inmobiliario a cumplir estándares específicos antes de iniciar sus operaciones comerciales. Valencia emerge como una comunidad autónoma proactiva, defensora de la causa de la regulación. La región ha delineado tres requisitos fundamentales. En primer lugar, se requiere que los establecimientos tengan una presencia pública que cumpla con los estándares legales para un domicilio profesional o local comercial. En segundo lugar, es necesario contar con directores y personal cualificados, quienes deben poseer un título universitario (en disciplinas como gestión de empresas, negocios, arquitectura, derecho, economía) o un certificado de una academia oficialmente reconocida. Esta certificación incluye temas específicos como derecho inmobiliario y de alquiler, habilidades de marketing, derecho del consumidor, etc. En tercer lugar, se establecen requisitos de solvencia, que abarcan la necesidad de contar con un seguro de responsabilidad profesional para cubrir posibles responsabilidades derivadas de negligencia.
En Noll Sotogrande, existe la firme convicción de que este tipo de medidas son primordiales para el sector. La ausencia de regulación ha dado lugar, en ocasiones, a prácticas sin escrúpulos por parte de personas que se hacen pasar por profesionales, empañando la reputación de todo el sector. Es nuestra opinión que implementar estas medidas mejoraría significativamente la calidad y garantía de los servicios brindados por las agencias, estableciendo estándares mínimos a través de la profesionalización de los agentes inmobiliarios.
Sostenemos que el asesoramiento profesional es indispensable para brindar un servicio de corretaje inmobiliario de alta calidad. Abogamos por la regulación y la creación de un registro de agentes de intermediación inmobiliaria, imponiendo requisitos mínimos. El principal beneficiario de este tipo de medidas sería el cliente, asegurándole un asesoramiento de calidad y tranquilidad bajo las garantías establecidas. Esta medida ofrecería mayor transparencia y seguridad tanto para compradores como para vendedores en el mercado inmobiliario.
El Equipo de Noll Sotogrande:
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A Call for Regulation in Sotogrande Real Estate: Ensuring Quality and Protecting Clients
Recent Debates Spark Discussions on Professional Standards and Accountability
Real estate agents in Sotogrande, much like their counterparts across Spain, currently operate without the necessity of professional qualifications or adherence to specific standards. Moreover, they bear no responsibility for disseminating potentially misleading information to clients. The question looms: Is this the right, and is it time for a change?
Recently, the focus has shifted towards the need for regulations, with particular attention on whether the Andalucía government should mandate real estate brokerage agents to meet specific standards before initiating their business operations.
Valencia emerges as a proactive autonomous region, championing the cause for regulation. The region has outlined three fundamental requirements. Firstly, a mandate for establishments to have a public presence that complies with legal standards for a professional address or commercial premise. Secondly, the necessity for qualified directors and staff, requiring a university degree (in disciplines such as company management, business, architecture, law, economics) or a certificate from an officially recognized academy. This certification includes specific subjects like property and rental law, marketing skills, consumers law, etc. Thirdly, solvency requirements, encompassing the necessity for professional liability insurance to cover potential liabilities arising from negligence.
At Noll Sotogrande, there is a strong belief that such measures are paramount for the sector. The absence of regulations has, at times, led to unscrupulous practices by individuals claiming to be professionals, tarnishing the reputation of the entire sector. It is our view that implementing these measures would significantly enhance the quality and assurance of services provided by agencies, establishing minimum standards through the professionalization of real estate agents.
We contend that professional advice is indispensable for delivering a high-quality real estate brokerage service. We advocate for regulation and the creation of a registry for real estate brokerage agents, imposing minimum requirements. The primary beneficiary of such measures would be the client, ensuring quality advice and peace of mind under established guarantees. This move would offer increased transparency and security for both buyers and sellers in the real estate market.
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