El cuidado y el aprovechamiento sostenible del potencial turístico y económico sigue siendo un reto de futuro para de uno de los espacios naturales más importantes de Andalucía

Una reserva natural de una riqueza ecológica única, un magnífico destino para el turismo rural y el deporte en la naturaleza, un paraíso para la actividad cinegética, un lugar cargado de tradición e historia o la fuente de trabajo y actividad económica para miles de familias. Todo eso es a la vez el Parque Natural de Los Alcornocales, uno de los mayores espacios naturales protegidos de Andalucía y el mayor ejemplo existente del denominado bosque mediterráneo.

Declarado parque natural el 28 de julio de 1989 y con una extensión actual de más de 173.619,52 hectáreas, Los Alcornocales se extiende por la provincia de Cádiz, limitando al norte con el Parque Natural Sierra de Grazalema y al sur con el del Estrecho de Gibraltar y la zona de Sotogrande. Al oeste limita con la provincia de Málaga, incluyendo unas 12.300 hectáreas del municipio malagueño de Cortes de la Frontera.

Antes incluso de su actual protección, históricamente Los Alcornocales ha sido (y aún es) la mayor masa conservada y productiva de alcornocal de la Península Ibérica, siendo fuente fundamental de un producto tan extraordinario y escaso como el corcho, que producen un pequeño grupo de países en todo el mundo: Portugal y España (que acumulan el 90% de la producción mundial), seguidos de lejos por Marruecos, Argelia, Túnez, Italia y Francia.

Sus extraordinarias condiciones de suelo, humedad y clima, desde el corazón de la sierra con mayor índice de precipitaciones de España hasta el Estrecho de Gibraltar le hace albergar una enorme diversidad de ecosistemas y paisajes para un sinfín de especies vegetales, hongos y animales, incluido el ser humano, desde tiempos ancestrales. Esto se traduce en una increíble variedad de: flora, fauna, climatología, historia y folklore.

Flora y Fauna

Un factor determinante para esta enorme diversidad es el agua, que lo recorre en numerosos ríos, arroyos y embalses, además de la densa niebla que se acumula en sus característicos y estrechos valles denominados canutos. En estas condiciones, además de la masa de alcornoques, perviven especies vegetales tan exclusivas como la Laurisilva, un auténtico fósil viviente proveniente de la Era Terciaria, el ojaranzo o el quejigo, el árbol más escaso del género Quercus.

En sus bosques cazan diferentes tipos de águilas, azores y gavilanes. Por sus picos más altos habitan la cabra montés y más rapaces como el buitre leonado, alimoche, búho real y halcón peregrino. Sobre su suelo campan el autóctono corzo morisco y otros cérvidos como gamos y ciervos, junto a jabalíes y carnívoros como ginetas, tejones y meloncillos, que tienen en Los Alcornocales su mayor población de la península.

Toda esta riqueza le otorga al parque un especial atractivo turístico y le convierte en un lugar ideal para actividades tan diversas como la caza, la recolección de setas, la visita de restos históricos o la práctica de diferentes deportes. Su rica fauna además, ofrece espectáculos naturales como la berrea del ciervo, que cada año congrega a numerosos visitantes.

La Berrea

Con el otoño, llega el periodo de celo del ciervo (más conocidos en la zona como venados), en el que los machos compiten por el control de las hembras. En Los Alcornocales se concentra una población de unos 35.000 ejemplares de esta especie, la más importante para la caza mayor.

Tras el verano, la berrea comienza con los bramidos de los machos que pueden oírse a varios kilómetros de distancia, especialmente al amanecer y al atardecer, y continúa durante varios días con los impresionantes choques de sus cuernas que deciden los ganadores finales.

Este espectáculo natural es aprovechado por diferentes ayuntamientos y empresas turísticas de la zona, que cada año organizan diferentes excursiones al parque para que los visitantes, provenientes de diferentes partes del mundo, puedan disfrutar en vivo de uno de los momentos más impresionantes de la vida salvaje de Los Alcornocales.

El Centro BTT Alcornocales

El variado relieve que presenta el PN Los Alcornocales en toda su extensión hace que sea un magnífico escenario para la práctica de diferentes modalidades deportivas. Una de las más demandadas es el ciclismo de montaña, que encuentra en el Centro BTT Alcornocales una magnífica herramienta para planificar una jornada única de deporte en plena naturaleza.

El centro se encuentra en el municipio de Los Barrios, en el Campo de Gibraltar, donde el visitante podrá informarse de un entramado de 8 rutas de diferente dificultad con una longitud total de 436,67 kilómetros y una cota máxima de 837 metros sobre el nivel del mar.

Además del ciclismo, el parque congrega cada año a centenares de practicantes de otras disciplinas como senderismo, montañismo, la espeleología, rutas a caballo o piragüismo, entre otros.