La doctora Miriam Vera, directora de Veraben Clinic, defiende una medicina estética consciente y preventiva que respeta la identidad del paciente y promueve un envejecimiento saludable, tal y como nos explica en esta entrevista
Doctora Vera, ¿cuál es la filosofía de la clínica Veraben a la hora de tratar la belleza y el envejecimiento?
En Veraben creemos que la belleza es una expresión de salud, equilibrio y autenticidad. Nuestra filosofía se basa en el concepto de belleza consciente y preventiva, donde el objetivo no es cambiar los rasgos, sino mantener la frescura y vitalidad a lo largo del tiempo, respetando la individualidad de cada paciente. Nos enfocamos en tratamientos que trabajen desde dentro hacia fuera, integrando medicina estética con hábitos saludables y tecnología de vanguardia.
¿A qué edad recomienda empezar con tratamientos médico-estéticos preventivos?
Lo ideal es comenzar entre los 25 y 30 años, con los primeros signos del envejecimiento celular. Pero sin grandes intervenciones, sino actuando de forma sutil y progresiva para mantener la calidad de la piel, estimular el colágeno y prevenir alteraciones futuras. La prevención es siempre más eficaz que la corrección.
¿Qué tipo de tratamientos se consideran “preventivos” y por qué son importantes?
Tratamientos como la mesoterapia antioxidante, la bioestimulación con vitaminas, el microneedling, la terapia con láser suave o la toxina botulínica en pequeñas dosis pueden considerarse preventivos. Permiten mantener una piel sana y funcional, evitar arrugas marcadas y preservar la armonía facial con el paso del tiempo.
¿Es posible retrasar el envejecimiento visible sin recurrir a tratamientos invasivos?
Sí, y de hecho ese es uno de nuestros principales objetivos. Mediante una buena rutina de cuidado facial, una alimentación rica en antioxidantes, el control del estrés, una correcta suplementación y tratamientos no invasivos de forma periódica, es posible mantener una piel radiante y firme durante años.
¿Cuáles son los tratamientos más solicitados por mujeres y hombres?
En mujeres, los más demandados suelen ser el ácido hialurónico, la toxina botulínica, los tratamientos de luminosidad y los bioestimuladores. En hombres, destacan los tratamientos de armonización facial, ojeras, y revitalización capilar. Ambos buscan resultados naturales, que respeten su expresión y estilo de vida.
¿Cómo ha cambiado el enfoque del “rejuvenecimiento” en los últimos tiempos?
Hoy el rejuvenecimiento ya no se entiende como borrar años, sino como conservar la vitalidad. Se ha pasado de “parecer más joven” a “verse bien en cada etapa”. Además, se prioriza la prevención y el cuidado progresivo frente a tratamientos agresivos o transformaciones bruscas.
¿Qué factores influyen en la duración de los resultados de un tratamiento estético?
Influyen varios factores: el tipo de tratamiento, la calidad de la piel, el estilo de vida, la genética, la exposición solar, el tabaquismo y, por supuesto, el seguimiento médico posterior. La constancia y el autocuidado son clave para prolongar los resultados. Ningún tratamiento puede compensar una mala alimentación, la falta de sueño o el estrés crónico. Por eso en Veraben abordamos el envejecimiento desde la medicina estética, pero también desde el estilo de vida.
¿Qué mitos o creencias erróneas sobre la medicina estética le gustaría aclarar?
“Que la medicina estética cambia radicalmente el rostro”. Hoy en día, los tratamientos bien realizados buscan justamente lo contrario: preservar, equilibrar, mantener. Otro mito frecuente es que “una vez empiezas ya no puedes parar”, cuando en realidad se trata de un acompañamiento gradual, no una dependencia.
¿Hay algún tratamiento que muchas personas teman y que en realidad es muy seguro y beneficioso?
La toxina botulínica, sin duda. Sigue generando cierto temor por los mitos asociados, pero bien aplicada es una herramienta excelente para prevenir arrugas profundas, con resultados muy naturales y seguros. También ocurre con algunos dispositivos de radiofrecuencia o bioestimulación, que son indoloros y altamente eficaces.
¿Qué consejos daría a alguien que está valorando empezar con medicina estética pero no sabe por dónde comenzar?
Lo primero es buscar un centro médico con buena reputación y profesionales cualificados. Después, realizar una valoración personalizada para entender qué necesita realmente su piel y qué puede aportar cada tratamiento.
¿Cómo imagina el futuro de la medicina estética? ¿Qué innovaciones están en camino?
Veo un futuro muy ligado a la biotecnología, la medicina regenerativa y los tratamientos personalizados basados en genética y microbiota. También crecerá la medicina estética preventiva, con protocolos menos invasivos y más naturales, pero igual de eficaces.
¿Qué retos considera más importantes para el sector?
La regulación clara del ejercicio profesional, la lucha contra el intrusismo, educar al paciente para que tome decisiones seguras e informadas y seguir avanzando hacia una estética más ética, responsable y sostenible.
¿Cuál ha sido el caso o transformación que más le ha emocionado profesionalmente?
He vivido muchas transformaciones bonitas, pero me emociona especialmente cuando un paciente recupera la confianza en sí mismo. Ver cómo más alla de un cambio estético, también mejora su actitud frente a la vida. Eso es lo que da verdadero sentido a lo que hacemos.
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Miriam Vera: “Today’s aesthetic medicine respects, preserves and harmonises, it does not transform”
Dr Miriam Vera, director of Veraben Clinic, advocates for a conscious and preventive aesthetic medicine that respects the patient’s identity and promotes healthy ageing, as she explains in this interview.
Dr Vera, what is Veraben Clinic’s philosophy when it comes to treating beauty and ageing?
At Veraben, we believe beauty is an expression of health, balance, and authenticity. Our philosophy is based on the concept of conscious and preventive beauty, where the goal is not to change features but to maintain freshness and vitality over time, respecting each patient’s individuality. We focus on treatments that work from the inside out, integrating aesthetic medicine with healthy habits and cutting-edge technology.
At what age do you recommend starting preventive medical-aesthetic treatments?
Ideally, between 25 and 30 years old, at the first signs of cellular ageing. But not with major interventions, rather subtle and progressive actions to maintain skin quality, stimulate collagen, and prevent future issues. Prevention is always more effective than correction.
What types of treatments are considered “preventive” and why are they important?
Treatments like antioxidant mesotherapy, vitamin biostimulation, microneedling, mild laser therapy, or low-dose botulinum toxin can be considered preventive. They help keep skin healthy and functional, avoid deep wrinkles, and preserve facial harmony over time.
Is it possible to delay visible ageing without invasive treatments?
Yes, and that is one of our main goals. With a good skincare routine, a diet rich in antioxidants, stress control, proper supplementation, and periodic non-invasive treatments, it is possible to maintain radiant and firm skin for years.
What are the most requested treatments for women and men?
For women, the most in-demand are hyaluronic acid, botulinum toxin, brightness treatments, and biostimulators. For men, facial harmonization, under-eye treatments, and hair revitalization stand out. Both seek natural results that respect their expression and lifestyle.
How has the approach to “rejuvenation” changed recently?
Today, rejuvenation is no longer understood as erasing years, but as preserving vitality. The focus has shifted from “looking younger” to “looking good at every stage.” Prevention and progressive care are prioritized over aggressive treatments or drastic transformations.
What factors influence the duration of aesthetic treatment results?
Several factors influence it: the type of treatment, skin quality, lifestyle, genetics, sun exposure, smoking, and, of course, follow-up medical care. Consistency and self-care are key to prolonging results. No treatment can compensate for poor diet, lack of sleep, or chronic stress. That’s why at Veraben we address ageing not only through aesthetic medicine but also through lifestyle.
What myths or misconceptions about aesthetic medicine would you like to clarify?
“That aesthetic medicine radically changes the face.” Nowadays, well-performed treatments seek exactly the opposite: to preserve, balance, and maintain. Another common myth is that “once you start, you can’t stop,” when in reality it’s a gradual accompaniment, not a dependence.
Is there any treatment many people fear that is actually very safe and beneficial?
Botulinum toxin, without a doubt. It still causes some fear due to associated myths, but when properly applied, it is an excellent tool to prevent deep wrinkles with very natural and safe results. The same goes for some radiofrequency or biostimulation devices, which are painless and highly effective.
What advice would you give someone considering starting with aesthetic medicine but unsure where to begin?
The first step is to find a reputable medical centre with qualified professionals. Then, have a personalized assessment to understand what your skin really needs and what each treatment can offer.
How do you envision the future of aesthetic medicine? What innovations are on the horizon?
I see a future closely linked to biotechnology, regenerative medicine, and personalized treatments based on genetics and microbiota. Preventive aesthetic medicine will also grow, with less invasive and more natural protocols that are equally effective.
What do you consider the most important challenges for the sector?
Clear regulation of professional practice, fighting against unqualified practitioners, educating patients to make safe and informed decisions, and continuing to advance toward a more ethical, responsible, and sustainable aesthetic medicine.
What has been the case or transformation that has moved you the most professionally?
I’ve witnessed many beautiful transformations, but what moves me most is when a patient regains confidence in themselves. Seeing how beyond an aesthetic change, their attitude toward life improves as well. That is what truly gives meaning to what we do.
