El presidente de la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar, Juan Lozano, declaró a SGplus que la construcción de esta presa podrá ser la solución estructural al problema de escasez de lluvias.

El arroyo de Gibralmedina es uno de los afluentes más importantes del río Guadiaro y hoy por hoy se encuentra de rigurosa actualidad. No sólo por si situación geográfica y su relación con la sequía que estamos atravesando, sino también por el atractivo proyecto de construcción de una presa que sirva para regular el caudal del río y poder conducir aguas hacia el embalse del Guadarranque, que tan necesitado de litros se encuentra. “Se le ha pedido a la Junta de Andalucía los pozos de Pinar del Rey y que se puede coger agua de la superficie del río de Guadiaro. Ojalá con esas medidas pudiéramos paliar esta situación, pero son excepcionales. Como medida estructural, resaltaría el proyecto de la presa de Gibralmedina, un afluente del Guadiaro que es un arroyo muy caudaloso y cuya agua que transporta se está perdiendo al completo. Si se lleva a cabo la construcción de esta presa de 45 hectómetros cúbicos, se solucionaría el problema de la sequía para los próximos 50 años”, comentó sobre la presa el presidente de la Mancomunidad de Municipios, Juan Lozano.

A su juicio, tal es el potencial de esta futura infraestructura que “en un momento determinado incluso se podría llegar a ceder agua a la Costa del Sol, con la que tenemos un convenio por el cual podemos venderle agua, siempre y cuando se cumpla el requisito de que tengamos 2 años de provisiones de agua en nuestros embalses. El proyecto está en licitación, así que cuando llegue el momento, ojalá la Junta de Andalucía y el Gobierno de España aúnen fuerzas para que sea una realidad”.

La materialización de la presa de Gibralmedina llevará a aprovechar un caudal que hasta el momento desemboca en su totalidad en el Guadiaro. Esta iniciativa y todas las relacionadas con la ausencia de precipitaciones se hablaron en la llamada ‘Mesa de la Sequía’. “La Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar impulsó esta idea para que los 8 ayuntamientos comarcales tuvieran voz sobre el momento que estamos atravesando. La situación es dramática, ya que parece que no hay previsión de lluvias consistentes a corto plazo. Necesitamos 46 hectómetros cúbicos anuales de agua para darle servicio a industrias, puertos y ciudadanos de todo el Campo de Gibraltar y actualmente no llegamos a ese mínimo”, nos comenta Juan Lozano.

Para el 30 de septiembre, día de inicio del próximo año hidrológico, desde la Mancomunidad de Municipios se ha señalado el objetivo de hemos marcado el objetivo de que los embalses de Charco Redondo y Guadarranque sumen entre los dos una cantidad de 20 hectómetros cúbicos. En palabras del presidente comarcal, “si llegamos a esa fecha sin esa cifra estaremos ante una situación de extrema urgencia. Para llegar a esos niveles tenemos que ahorrar gran cantidad de agua. De lo contrario tendremos que proceder a los cortes en el suministro. Además, en la próxima Mesa de la Sequía del 18 de abril, abordaremos la opción de disminuir la presión de bombeo del agua».

El primer destino del agua que se nos viene a la cabeza es el consumo humano, de vital importancia. Sin embargo hay dos actores importantes que requieren de gran cantidad de agua para su puesta en marcha. “Nos hemos sentado con 2 importantes sectores de nuestra comarca, que juegan un papel fundamental en cuanto al consumo del agua: las grandes industrias, que consumen el 40% de las aguas de nuestra zona; y los campos de golf, que son numerosos en nuestro territorio, necesitan mucha agua para sus riegos y se van a ver en una situación difícil”, declaró el político socialista.

La agricultura es una de las grandes patas que sostienen la economía campogibraltareña. Como tal, la afluencia de agua para los riegos es un aspecto de vital importancia para que los agricultores puedan llevar a cabo su actividad. Por parte de la entidad comarcal, “la Mancomunidad de Municipios va a mantener un reunión con la comunidad de regantes y agricultores para intercambiar pareceres. Ellos conocen de primera mano la gravedad de este asunto y asumen con tristeza que es bastante probable que pierdan el fruto de la cosecha de este año, sobre todo los aguacateros. Pero es que si esto es una tragedia, mas aún lo sería que la escasez haga que puedan llegar a perder incluso el árbol”.