Los actuales propietarios del terreno donde se ubica la protectora de animales de La Línea tras una cesión municipal en 2003 pretenden que PRODEAN abandone las instalaciones que llevan utilizando desde hace más de veinte años

La resolución de un juicio que comienza este miércoles 3 de julio puede acabar con más de dos décadas de trayectoria de servicio público y dedicación a los animales, la de la protectora linense PRODEAN, a la que los actuales propietarios del terreno donde se emplaza esta ONG desde 2003 pretenden que se marchen de manera inmediata y sin alternativa.

Ése ha sido el objetivo de la denuncia penal interpuesta por estos propietarios al colectivo animalista, que ha desembocado en el juicio que comienza esta semana en los juzgados de Algeciras.

Independientemente del resultado del proceso judicial que ahora comienza, la situación de PRODEAN se presenta muy complicada por la falta de soluciones y de alternativas, a pesar del ofrecimiento de ayuda de diferentes colaboradores extranjeros de la asociación y del propio Ayuntamiento de La Línea, que se ha interesado por el caso, pero sin aportar soluciones efectivas hasta el momento.

Precisamente, tal y como recuerdan desde PRODEAN, fue el propio Ayuntamiento el que en 2003 avaló con un convenio de cesión del terreno la actividad de rescate de animales abandonados en el municipio que ya realizaba entonces un grupo de vecinos de La Línea, para evitar que esos perros y gatos terminasen sacrificados en el Centro Municipal de Control y Protección Animal.

De esta forma, desde entonces, lo que terminó convirtiéndose en la Asociación Protectora de Animales Prodean CG. PRODEAN y el centro municipal comenzaron a colaborar y convivir en la parcela ubicada en el Camino Torrenueva del Zabal linense, hasta que el Centro Municipal de Control y Protección se disolvió, quedando únicamente Prodean en esa dirección y a cargo del servicio de recogida, atención y adopción de los animales abandonados.

Desde ese periodo inicial, y con el impulso del recordado Peter Koekebakker, conocido como Pedro «el Holandés» y su capacidad de recabar ayudas y donaciones de entidades y colaboradores nacionales y extranjeros, PRODEAN fue ampliando y mejorando sus instalaciones con considerables inversiones, bajo la creencia de que la posesión del terreno era definitiva, para continuar con una actividad que ha permitido salvar y darles una nueva vida a miles de animales abandonados.

Sin embargo, años después el Ayuntamiento terminó vendiendo los terrenos a un fondo de inversiones sin dar conocimiento a la protectora, que de la noche a la mañana se encontró con que la parcela que ocupaban pertenecía a un nuevo dueño.

A pesar de este contratiempo, de cara a asegurar el futuro de PRODEAN, Pedro “El holandés” lanzó una nueva campaña de captación de fondos e incluso llegó a un acuerdo verbal para comprar el terreno, una operación que, lamentablemente no se llegó a concretar por su repentido y trágico fallecimiento en 2019.

Tiempo después, el fondo de inversión terminó vendiendo el terreno por un precio reducido de 260.000 € a los actuales dueños, los mismos que insisten en obligar a PRODEAN a su marcha de forma irrevocable. Desde la protectora confirman que los intentos por llegar a un acuerdo con estos propietarios han sido infructuosos, habiendo desechado las ofertas de compra por parte de la ONG al pretender cobrar por su venta 1.000.000 €, cantidad inasumible por la protectora.

Ante la negativa de desalojar y la falta de acuerdo para la venta o un posible alquiler, la propiedad actual ha denunciado a la protectora acusándola de ocupar ilegalmente un terreno que llevan más de dos décadas utilizando, y ha iniciado este proceso judicial para su deshaucio, que podría dejar sin hogar a los 300 perros y 30 gatos que actualmente acoge PRODEAN, además de dejar al pueblo de La Línea sin su protectora.