La campaña para la seguridad en la náutica de recreo prioriza la prevención de accidentes y el respeto por el entorno natural. Las claves de una navegación segura: información y sentido común
Por Reyes Seijas · Fotos cedidas
Yates, embarcaciones de vela, motos acuáticas, catamaranes, piraguas, kayaks, tablas de surf, paddle surf o kitesurf, y otras prácticas como el esquí náutico, las actividades subacuáticas o la pesca deportiva colman el marco más colorista y vacacional cada verano en la costa. Es la época idónea para estar en contacto directo con el mar practicando algún deporte acuático y disfrutar de jornadas en alta mar con la familia o los amigos. Tanto pequeños como mayores se afanan por acercarse y formar parte activa de lo que supone una de las mejores opciones de ocio y tiempo libre durante el verano.
La inmensidad marina y la variedad de actividades de recreo en el litoral son equiparables a la lista de precauciones y conocimientos previos que se deben tener antes de introducirnos en el océano. El conocimiento es garantía de ocio seguro en este terreno y para que todos estemos informados al cien por cien y actuemos en consecuencia, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA) hacía pública recientemente en las instalaciones de Puerto Sotogrande la campaña de verano sobre seguridad en la náutica de recreo, con una clara apuesta por la prevención de accidentes y la sostenibilidad ambiental.
Promovida por la Dirección General de la Marina Mercante, Salvamento Marítimo y la implicación de la Asociación Nacional de Empresas Náuticas (ANEN), la campaña que será difundida a través de las redes sociales pretende que todos los que naveguen en el mar se sientan más seguros y protegidos al tiempo que protegen el entorno. La seguridad en las actividades náuticas sigue estando a día de hoy entre las prioridades del Ministerio, especialmente teniendo en cuenta que en la temporada estival de 2020 se atendieron a casi 5.000 personas en más de 1.500 emergencias relacionadas con embarcaciones y otro tipo de afectados de náutica de recreo. Lo que supone en torno al 52% del total de emergencias asistidas por Salvamento Marítimo en ese período. De todas, en Andalucía se contabilizaron 281 embarcaciones y 910 personas atendidas.
Grandes placeres y peligros están en igualdad posibilidades en un entorno natural tan imprevisible como el mar. Cuando queramos salir a poner en práctica esa actividad náutica que acapara nuestra atención y que va a satisfacer nuestras expectativas de ocio, nuestra seguridad va a depender de lo preparados que estemos para disminuir los riesgos potenciales de sufrir un accidente.
Según las estadísticas que cada año publica Salvamento Marítimo, “más de la mitad de las emergencias marítimas atendidas por el servicio de salvamento se producen en embarcaciones de recreo”. Además, “entre el 60% y el 65% de las emergencias protagonizadas por la flota de recreo surgen a lo largo de los cuatro meses de vacaciones estivales”. Cifras que señalan “el error humano como una de las causas principales de los accidentes, seguida por los fallos mecánicos”.
Nuestra suerte no puede quedar a la deriva. Lo más recomendable es organizarse, y para ello hay que empezar por hacerse cinco preguntas clave antes de salir: ¿tenemos un plan de navegación?, ¿qué tiempo hará?, ¿dispongo de equipo de seguridad?, ¿llevamos combustible suficiente? y ¿hemos dejado el aviso en casa? Las líneas de actuación deben ser el sentido común y el respeto al mar.
La campaña de seguridad establece una guía clara dividida en cuatro grandes apartados: antes de zarpar, durante la navegación, cómo actuar en caso de emergencia y protección del medio ambiente marino. Entre toda la información, uno de los consejos más básicos es la importancia de calcular el combustible y llegar siempre a puerto con un tercio del tanque lleno.
La comunicación es otro de los aspectos esenciales. Si no se dispone de radio VHF, imprescindible llevar siempre el teléfono móvil con batería, en una bolsa estanca para evitar que se moje, tener descargada la app Safe TRX y en caso de emergencia llamar al 112.
A nivel mecánico, la batería suele ser otro de los puntos débiles de los pocos previsores y suponen más del 80% de las averías que asiste Salvamento Marítimo. Aparte siempre se recomienda revisar niveles de aceite y refrigerante, la bomba de achique y el sistema contra incendios.
En cuanto a equipamiento imprescindibles, los chalecos salvavidas son elemento primordial de seguridad, contando con uno para cada persona o niño que estén a bordo, guardados en un lugar de fácil acceso y conociendo su correcto uso.
La observación de normas básicas de seguridad, el sentido común y el respeto por el entorno en el que nos queremos adentrar son pautas básicas para gozar de un día de navegación o de cualquier tipo de actividad náutica o subacuática. La campaña de seguridad lanzada por MITMA aborda todos los detalles necesarios para minimizar los riesgos y, en caso necesario, saber pedir ayuda, cómo actuar al recibirla e incluso cómo prestar auxilio a otros navegantes que lo necesiten.