POR COLECTIVO BREZO: M. COLORADO, J. MUÑOZ, E. EMBERLEY & F. ARAGÓN

Comenzamos el sendero por el camino  de Matavacas, en el término municipal de Los  Barrios. Para ello habría que tomar la carretera vieja de Los Barrios a Algeciras y dejaremos  el coche a la altura del Centro de Defensa Forestal del Estrecho (CEDEFO) del plan Infoca.

A partir de allí marcharemos por un  camino muy bien delimitado y fácil de realizar que discurre entre fincas ganaderas, donde guardaremos una razonable distancia con  las vacas retintas, especialmente en época de  cría, cuando se ponen un poco reservadas y  nerviosas con los extraños. Pasando estos cortijos llegaremos al embalse que recoge las aguas del arroyo del Prior,  el cual el cual discurre entre los montes del  Hoyo y de Don Pedro.

Este embalse está rodeado de un precioso bosque de alcornoques y acebuches con un sotobosque de matorral mediterráneo que, en época de estío, representa un alivio de frescura para el caminante. Este remanso representa un recurso inestimable para la fauna del entorno y teniendo paciencia y buen hacer podemos disfrutar de la presencia y la posibilidad de poder fotografiar aves acuáticas y asimismo multitud de otras  aves que frecuentan los bordes del embalse. Insectos interesantes como libélulas, caballitos del diablo, mariposas, etc. son también abundantes.

El puente de madera que atraviesa el  arroyo es un punto destacable del sendero. A  veces, en época de crecida, las aguas del embalse llegan hasta ese mismo lugar. Rodeando la masa de agua podemos seguir hacia la Puerta Verde de Algeciras o bien  ascender el monte hacia la Torre de Botafuegos, antiguo torreón vigía de base cuadrada  y estilo mudéjar representado por el arco de  herradura de su entrada.

En la subida nos  toparemos con una calzada que algunos  llaman romana y otros medieval, lo cierto es  que se trata de un camino empedrado. Desde la torre se puede disfrutar de unas vistas  excelentes sobre el río Palmones al igual que sobre la garganta de la Fuensanta y la del  Capitán. Aunque se trata de una propiedad privada no suele haber problemas para el acceso a la finca.

El regreso lo podemos realizar por la vertiente norte del embalse terminando así la  circunvalación del mismo. Aunque en esta  parte no hay sendero delimitado, no tiene  demasiada dificultad y terminaremos junto  al camino que conduce de nuevo al CEDEFO,  donde dejamos el coche al inicio del sendero. La ruta no presenta dificultad alguna,  pudiéndose realizar incluso con niños. Tiene el aliciente de transcurrir junto a un curso de  agua lo que representa un punto más de belleza y frescor añadido al paisaje