Stephanie Noll: “Desde el primer momento sentí Sotogrande como mi casa”

    En nuestro “Café con…” de febrero disfrutamos de charlar con una de las vecinas más populares de Sotogrande, tanto por su exitosa carrera profesional como por su participación en la vida social de la zona

    Es difícil encontrar a algún residente de Sotogrande que no conozca a Stephanie Noll. Propietaria de una de las agencias inmobiliarias de mayor éxito de la zona, Stephanie también es una presencia habitual en eventos sociales, deportivos y de ocio, ya que, siendo una firme defensora del estilo de vida de Sotogrande, disfruta predicando con el ejemplo siempre que puede.

    Nuestra protagonista nos recibe en su oficina en la galería Paniagua donde la encontramos, como siempre, con su característica elegancia germana y su amplia sonrisa, expectante por comenzar la entrevista.

    Nacida en un pequeño pueblo alemán entre Frankfurt y Colonia como la más pequeña de tres hermanos, desde su infancia, siempre sintió el impulso de salir de su tierra natal.

    Su primera oportunidad la tuvo en Münich, donde estudió Administración de Empresas, y tras una breve etapa en Suiza, fue de nuevo en la capital bávara donde la joven Stephanie empieza a destacar en la multinacional de recursos humanos Ranstad hasta alcanzar puestos de relevancia. “Era gerente de la tercera oficina más grande de Alemania, donde estuve unos ocho años. Aspiraba a ser la responsable regional, pero mi jefe me decía que aún le quedaban once años para retirarse, un tiempo que yo no estaba dispuesta a esperar”.

    Por eso, tras recibir la negativa en la central de Amsterdam a su petición de un puesto de mayor responsabilidad, optó por tomarse unas vacaciones pendientes hacia la República Dominicana, un viaje que resultó decisivo en su vida.

    “Nada más llegar me sentí como en casa, una sensación tan fuerte que sólo he vuelto a sentir aquí en Sotogrande. Fue una experiencia tan maravillosa que al volver a Alemania apuré otras dos semanas de vacaciones pendientes y regresé”, nos cuenta Stephanie. “Entonces conocí al gerente de Sea Horse Ranch, un complejo turístico de gran lujo pero más pequeño que Sotogrande, y me ofreció ser gerente de ventas. La oferta era tan buena y el sitio tan espectacular, que cancelé todo lo que tenía en Alemania y me fui”.

    En Sea Horse Ranch Stephanie empieza su experiencia en el sector inmobiliario y conoce al padre de su hijo Nicolas, que además la introdujo en otra de sus grandes pasiones, el golf. “Mi marido era jugador profesional y trabajaba como profesor. Con él empecé a aprender y a disfrutar del golf”.

    En 1996 nace su hijo Nicolas, y Stephanie decide un nuevo cambio en su vida. “Aquél no era un sitio ideal para un niño, sus posibilidades de educación estaban muy limitadas en ese momento”, por lo que, con su marido, deciden mudarse a un destino de golf pero con buenas condiciones de vida para toda la familia. “Él prefería irse a EEUU, pero yo me decidí por Sotogrande. Por casualidad vi un anuncio en una revista y lo vi como un sitio ideal para criar a un hijo, un clima magnífico y mucho protagonismo del golf. Era todo lo que necesitábamos”.

    En la primavera de 1998 completan su mudanza y comienza a trabajar con Sotogrande SA. “Fue una etapa muy buena, pero desde el principio tenía claro que quería montar mi propio negocio”. Y así, dos años después, nace Noll Sotogrande.

    Completamente asentada en la zona, Stephanie tiene que tomar una nueva decisión fundamental en su vida. “Mi marido insistía en irse a EEUU porque prefería el circuito americano, pero yo no podía mudarme otra vez, así que nos separamos, pero seguimos siendo muy buenos amigos”.

    Centrada en su agencia y en su hijo, Stephanie disfruta de su vida en su nuevo hogar hasta que el destino la une a otro viajero enamorado de Sotogrande. “Conocí a Charlie en 2008, nos hicimos socios, y desde entonces luchamos juntos”, sonríe Stephanie al hablar de quien su pareja. “Charlie es un hombre de equipo, él jugó al rugby y mantiene ese concepto de equipo cercano que yo no conocía. He aprendido mucho de él y formamos un equipo inseparable. Vivimos juntos, trabajamos juntos y también jugamos al golf juntos”

    “Sotogrande es algo especial”, relata Stephanie. “Desde el principio lo sentí como mi casa, igual que mucha gente que tiene propiedades aquí. Es sólo regresar por la autovía, ver Sotogrande y el Peñón e invadirte esa sensación, y eso nunca lo sentí en Alemania. Ser parte de una comunidad tan internacional me encanta, porque aprendes mucho de la gente en cualquier momento. Es muy interesante vivir aquí”, nos detalla nuestra invitada que, entre su Alemania natal y su vida en Andalucía, se considera “ciudadana europea”.

    “Si comparas Sotogrande con otros sitios del mundo, aquí tenemos un país estable, buenas infraestructuras, un buen clima y, con la buena evolución que ha tenido en estos años, ahora tenemos todo lo necesario muy cerca de casa para vivir el año entero aquí. Además, veo un gran futuro para Sotogrande”, nos comenta Stephanie de la zona que ella denomina como un “pequeño paraíso” del que ella, sin duda, es una magnífica embajadora.

     

    Stephanie Noll en diez preguntas:

    • Un color

    Coral

    • Un animal

    Rhodesian Ridgback como mascota. Como animal salvaje me encanta la pantera

    • Un libro

    Los que se basan en hechos reales. Últimamente me ha encantado ‘El Cometero’ de Khaled Hosseini

    • Una canción

    Música clásica en general y el latin soft jazz americano, como Sade.

    • Una película

    Las históricas y basadas en hechos reales como Los Intocables o Titanic. También las buenas comedias como: El Diablo siempre viste de Prada, Mi gran boda Griega o Sexo en Nueva York

    • Un hobby

    El golf y cocinar

    • Un sitio para perderse

    Playa Grande en República Dominicana

    • Algo que nunca faltan tu maleta

    Una crema que se llama Eau du Soir, que siempre me regala mi madre y me recuerda a ella

    • ¿Qué cualidades aprecias más y que es aquello que no soportas en una persona?

    Lo que más valoro en alguien es el respeto por los demás y por los seres vivos. Lo que menos me gusta es la falta de fiabilidad

    • ¿Cómo te describirías en tres adjetivos?

    Determinada, apasionada y empática.

     

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