Partiendo desde la rotonda de Ciro Gil Navarro, el sendero junto al río Guadiaro y las canchas de polo de San Enrique es apta y transitable para toda la familia
Por Reyes Seijas · Fotos Doro Jr.
En el sur de España y más concretamente en Sotogrande y el resto del Campo de Gibraltar, cualquier época del año es buena para calzarse unas cómodas zapatillas deportivas y salir a caminar al aire libre, en contacto permanente con la naturaleza. Pero llegados al mes de julio y sabiendo que el mercurio en las franjas centrales del día puede llegar a alcanzar niveles bastante altos, nuestra primera recomendación para realizar la ruta que os proponemos es madrugar.
Levantarse temprano nos permitirá empezar el día activando la circulación, haciendo que aprovechemos el resto de la jornada y lo que es aún mejor, podremos asistir en directo a uno de los más atractivos amaneceres de toda la costa gaditana. Una vez hayamos metido en nuestras mochilas el avituallamiento indispensable para estar hidratados, comenzaremos nuestra ruta de julio en un lugar referencial de Guadiaro: la rotonda que rinde homenaje al ecologista Ciro Gil Navarro.
En el paseo nos acompaña un lugareño que, junto a su mujer, recorren desde hace diez años el sendero que vienen a llamar popularmente muchos “el camino del membrillo”. De 3 a 4 kilómetros de ida y otros tantos de vuelta, que discurren junto a la orilla del río, atraviesa Puente de Hierro y bordea las instalaciones de polo de la zona. La gran ventaja es que la mayor parte del camino está cubierto de una frondosa arboleda, que aporta al caminante la sombra perfecta para tolerar mejor los rayos de sol en días despejados.
Numerosos claros nos hacían detenernos para observar la quietud de la mañana en el río. Veredas en las que nos topamos con fauna propia del lugar, como las tortugas de río, con flores de llamativos colores y hojas en forma de corazón, que aportan el toque de fantasía a los más románticos.
Percepciones individuales aparte, lo que sí aúna este sendero es la evocación a otros tiempos, en los que los habitantes de las poblaciones a ambos lados del río estaban conectados a través de un camino de arena y grava que atravesaba el caudal, permitiéndoles a unos acudir al cine de Guadiaro y a los otros llegar hasta la feria de San Enrique. Imposible olvidar también estampas pasadas de las mujeres lavando a la orilla del río. Hoy eso ya no existe, pero la ruta sí cuenta con la particularidad de, una vez atravesado el puente, poder caminar junto a las espectaculares canchas de polo y apreciar los cuidados que se les presta a los caballos, así como toda la actividad que mueve este deporte en Sotogrande y su entorno. Caminando, corriendo, en bicicleta o en moto. La ruta que os proponemos este mes de julio abarca todos los gustos o necesidades. Solo, acompañado, con amigos o la familia al completo. El camino es apto para todas las edades y el resultado apunta agradablemente certero. Y si la queremos dejar para el otoño, como hace nuestro senderista experto en la zona, el camino es ideal para hacerlo después de un buen almuerzo entre familiares o amigos.
La naturaleza ofrece marcos incomparables llenos de contrastes, luz y color. Caminos naturales que regalan imágenes espontáneas y experiencias enriquecedoras, que nos invitan a seguir buscando y proponiendo rutas de nuestro entorno.