Art Club Sotogrande es la nueva asociación cultural impulsada por Carolina Santos, un centro con talleres y actividades para niños y adultos que pretende ser lugar de encuentro de artistas y amantes de la cultura
Por SORAYA FERNÁNDEZ
Lo que surgió en septiembre de 2017 como una escuela de arte para niños se ha convertido en la asociación cultural Art Club Sotogrande. La artífice de esta proeza es la artista Carolina Santos.
Ubicada en Sotovila, en Pueblo Nuevo de Guadiaro, esta asociación cultural es un hervidero de creatividad, tanto para niños como para adultos, un lugar en el que dar rienda suelta a nuestra faceta creativa, en la que descubrir el artista que llevamos dentro y donde compartir experiencias y aprendizaje.
El proyecto comenzó como una escuela de arte para niños de entre cuatro y 15 años. El rotundo éxito de la iniciativa y las ganas de cultura hicieron ampliar el objetivo inicial e impulsar en otro local más grande la asociación Art Club Sotogrande para niños y adultos, ampliando además los talleres y las actividades en un centro cultural que también pretende acoger eventos como cuentacuentos, presentaciones de libros, proyecciones y exposiciones.
Los niños disponen de talleres para fomentar su creatividad a través de la pintura, la escultura, la fotografía, el dibujo y los medios digitales impartidos por la propia Carolina Santos y por Ainhoa Fernández. En febrero se desarrollaron además con mucho éxito unos talleres de egiptología para niños.
También organiza sesiones de arte nocturnas para adultos los viernes, una cita que ha cosechado un gran éxito en las ediciones que se han celebrado y en la que los participantes en el taller de Bellas Artes han podido compartir experiencias y poner en común sus trabajos. Cristina Sáez, doctora en Bellas Artes, es la profesora.
Además, Art Club Sotogrande ha incorporado la Escuela de Jóvenes Compositores que imparte Juan Carlos Ocaña, director de la Orquesta de Algeciras.
La finalidad es que Sotogrande disponga de un centro cultural vivo y activo. “Podíamos habernos quedado en la escuela de arte pero hemos querido que sea algo vivo y participativo, un lugar de encuentro. Hace meses organizamos la presentación de un libro y acudieron cien personas. La gente, en esta zona, demanda este tipo de eventos”, indica la presidenta.
Deseando volver a la normalidad
Este proyecto, al igual que tantos otros, se ha visto truncado por la crisis sanitaria del Covid-19. Los talleres y actividades tuvieron que ser suspendidos en marzo por el estado de alarma pero la presidenta de Art Club Sotogrande tiene muchas ganas de volver a abrir las puertas de este centro cultural: “Estamos deseando volver a la normalidad porque además, el Covid ha llegado en un momento en el que estábamos creciendo y teníamos un montón de proyectos”.
Santos ha querido expresar públicamente su agradecimiento a los propietarios del local, que con su ayuda han evitado que Art Club Sotogrande eche el cierre al haber tenido que suspender su actividad durante la pandemia.
Creatividad en tiempos de confinamiento
Lo que más echa de menos esta artista es a sus pequeños alumnos aunque reconoce que su amor por el arte les ha ayudado a sobrellevar mejor el confinamiento: “Las primeras semanas, cuando los niños no podían salir y no tenían nada que hacer, recurrimos al grupo de Facebook en el que yo proponía alguna actividad y los niños la hacían. Los padres publicaban luego fotos, videos y audios. Eso salvó a los niños porque se pudieron explayar al disponer de tanto tiempo. Muchos padres me han dado las gracias porque habían visto que sus hijos tenían recursos para no aburrirse. Mis niños han sacado su lado más creativo y no han estado todo el tiempo delante de las pantallas de teléfonos móviles, tablets, ordenadores y la televisión. El arte les ha ayudado también a expresar sus emociones durante el duro confinamiento”.
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