Te resumimos las principales novedades incluidas en el nuevo decreto y su diferente aplicación en espacios públicos, comercios y centros sanitarios y educativos.

El pasado miércoles 10 de agosto entraron en vigor las medidas del Plan de Ahorro Energético aprobado por el Gobierno Central en pleno verano. La medida surge a partir de una propuesta realizada por la Comisión Europea que pretende reformar el mercado eléctrico para buscar una mayor independencia en los precios y acotar las emisiones de CO2.

En un enclave como Sotogrande, donde encontramos desde una zona residencial hasta áreas comerciales, supermercados y diferentes establecimientos hoteleros y turísticos, las nuevas normas de este decreto, que estarán en vigor hasta el 1 noviembre de 2023, afectarán de diferente forma dependiendo de dónde nos encontremos.

La medida más conocida, y de aplicación inmediata, es que la temperatura del aire acondicionado en verano no podrá bajar de los 27 grados, mientras que la calefacción no podrá superar los 19 grados en invierno. Estos cambios normativos afectan principalmente a los edificios de organismos de la Administración, los transportes públicos, centros de trabajo, comercios y negocios de cara al público. En Sotogrande, es fácil encontrar ejemplos de estos tres últimos ámbitos de actuación, aunque su aplicación podrá ser diferente.

En primer lugar, porque el decreto respeta lo que ya indica la legislación laboral en temas de seguridad y bienestar en el puesto de trabajo, por lo que su aplicación dependerá de las condiciones laborales y actividad de cada empresa. Además incluye la excepción de aquellos recintos que justifiquen la necesidad de mantener condiciones ambientales especiales. Por ejemplo, una tienda de alimentos frescos o productos congelados requiere unas condiciones de temperatura más específicas que otros comercios, con lo que podrá ser más flexible en el cumplimiento de estas medidas.

Además, también se incluyen otras nuevas obligaciones como la de apagar la iluminación de los espacios públicos cuando no estén en uso, apagar las luces de los escaparates a partir de las 22:00 o mantener cerradas las  puertas en edificios administrativos, espacios comerciales y culturales, cines, estaciones de autobús y tren y aeropuertos cuando los sistemas de calefacción o refrigeración estén en funcionamiento, para asegurar una temperatura estable y favorecer el ahorro energético.

Lugares exentos

Como cualquier norma, el decreto energético también tiene sus excepciones y no se aplicará en centros sanitarios y hospitalarios, educativos, peluquerías y gimnasios. Tampoco en el interior de trenes, aviones o barcos, que podrán seguir como hasta ahora, ni en las habitaciones de los hoteles, ya que éstas son de regulación privada.

En cambio, los espacios comunes de los hoteles, las estaciones de autobuses, de metro o de tren, los teatros, cines, tiendas o salas de exposiciones sí que tienen que cumplir. Es decir, como ejemplo, nadie va a controlar a qué temperatura gradúa un cliente de un hotel el climatizador de su habitación, al igual que tampoco se va a controlar, obviamente, en nuestra vivienda particular o en nuestro coche. Sin embargo, los espacios comunes del hotel como el restaurante, salones o el hall sí deberán cumplir el nuevo decreto.

La aplicación final del decreto y la vigilancia de su cumplimiento queda en manos de las Comunidades Autónomas. Más allá de la polémica política que ha, la Junta de Andalucía ya ha anunciado que, por lo pronto, cumplirá el decreto de ahorro energético mientras estudia si lo recurre por invasión de competencias. Por su parte, desde el Gobierno de España, se asegura que se dará un margen de tiempo para el cumplimiento inicial de las normas antes de exigir que se comiencen a imponer sanciones a quien no las aplique.