Sus trabajos decoran los muros de las ciudades y San Roque ya cuenta con varios de sus proyectos. Pinturas llenas de corazón y vocación expuestas permanentemente a pie de calle
Por Reyes Seijas · Fotos cedidas
Algunos de sus murales son ya más que familiares en distintos puntos del municipio de San Roque, donde el granadino Curro Sedano ha dejado la impronta de su arte en muros que ahora están llenos de intención, color y mensaje formando parte de la personalidad del entorno.
Su especialidad a base de años de dedicación, esfuerzo y tesón es el arte urbano, modalidad que le brinda la oportunidad de cumplir el que siempre había sido su sueño y compartirlo con los demás. “En mi opinión es el movimiento cultural más vanguardista de los últimos tiempos, si Picasso o Caravaggio estuvieran vivos seguramente estarían haciendo graffiti o street art”, nos decía.
Lleva pintando más de veinte años y como artista profesional a tiempo completo con su propio estudio desde hace tres. A tenor de su actividad, podría afirmarse que se encuentra en una etapa dulce y de dedicación plena en su carrera. Aunque asegura que “no ha sido un camino fácil, pero como todo en la vida. Si eres constante y apasionado, todo llega”.
Su vocación e inquietud artística le ha llevado a pasar por diversos destinos dentro y fuera de España. Y tras su paso por Zürich, ahora tenemos la oportunidad de contemplar los resultados de sus trabajos aquí. Sobre los lugares por los que ha pasado nos contaba que llegó a ellos “persiguiendo su sueño”, pero sin duda “lo más bonito de todo es que puedo compartirlo con el resto de la gente”. “Siempre me encantó viajar, conocer gente y hoy día mi trabajo me lo permite”.
A la hora de hablar sobre las temáticas o los personajes que protagonizan sus obras, afirma que en su trabajo “todo lo que se hace es desde el corazón, cien por cien real y verdadero”. Premisa que permite partir desde una base sólida y refuerza todas las fases del proceso creativo cada vez que se enfrenta a un nuevo muro en blanco.
Cualquiera de sus propuestas artísticas conlleva un estudio previo de la historia que hay detrás de cada lugar o el mensaje que se quiere transmitir. Para ello el artista suele hacer fotos, conversar con los habitantes de la zona, buscar imágenes de archivo, vídeos, etc. Cualquier signo de identidad que le ayude a conocer la singularidad del entorno o de la idea que se quiere transmitir. Y además le da alas para enfocar y plasmar su trabajo en plenitud. Por ello, nos decía, “luego hago los primeros encajes de cómo quiero contar la historia a través de la pintura. Hago algunas pruebas de color y empiezo a dar forma a la narrativa final de la obra”.
El paso siguiente es la digitalización de todo y el escaneo de algunos dibujos “para probar cómo quedaría la propuesta en proporción en el lugar deseado y el estudio de dónde puede haber complicaciones y cómo evitarlas”, puntualizaba. Con todo, calculados los tiempos de ejecución y la aceptación del proyecto, Curro despliega sus armas de pintar y empieza el “show”.
Las horas de trabajo en la calle le traen muchas satisfacciones. Lo mejor, asegura, “la gente…¡son increíbles!”.
El arte urbano “te da la oportunidad de conocer el barrio desde dentro, haces buenos amigos, se producen anécdotas preciosas. Hay almas maravillosas que me traen agua, comida, sombreros para el sol o simplemente se detienen a conversar y compartimos inquietudes”. Se siente un afortunado y si tuviera que resaltar alguna dificultad, sería la climatología. “El aire y yo no somos amigos, el sol de verano es duro y la lluvia o el frío invierno los prefiero desde una cabaña frente a un fuego y con un buen libro”.
La difusión de su actividad artística junto a David Bizcocho apunta alto y confirma que tiene entre manos muchos proyectos e iniciativas en marcha, de las que aún no puede revelar ubicación ni detalles. “En estos momentos trabajo a diario en el estudio preparando para este verano una gran exposición en la que compartiré muchas de mis obras personales. Y estamos trabajando en una colaboración muy chula con un artista internacional del mundo del cómic de la que pronto os podré hablar”, nos adelantaba.
Para Curro Sedano “todos los muros son especiales”, porque cada uno de ellos le permite superarse y compartir con los demás “lo que tengo dentro”. Pero si le dieran a elegir, le encantaría pintar algo en Nueva York, porque dice “ha sido una ciudad por la que me he sentido atraído desde hace mucho tiempo”. Y concluye: “esto solo acaba de empezar”.