Recorremos la maravilla natural del sur de Europa, con diferentes opciones y rutas para disfrutar del deporte al aire libre y en plena naturaleza
En la mágica encrucijada de las provincias de Cádiz y Málaga se encuentra un tesoro natural que cautiva a todos sus visitantes: el Parque Natural de los Alcornocales. Conocido como el último bosque de Europa y azotado por los vientos tanto de poniente como de levante adquiere las condiciones de humedad perfectas, no solo para albergar alcornoques (la mayor extensión de la península ibérica) sino todo un paraíso de biodiversidad y belleza escénica.
Senderismo: Descubriendo tesoros ocultos
Una de las mejores maneras de sumergirse en la esencia del Parque de los Alcornocales es explorando sus rutas de senderismo. El Río de la Miel es un paraje de dificultad baja que deleita todos los sentidos. La proliferación de plantas trepadoras que buscan la luz crea un clima especial permitiendo la supervivencia de especies extintas en el resto del continente. Siguiendo las sinuosas curvas del río, te encontrarás inmerso en una sinfonía de sonidos naturales y rodeado de una exuberante vegetación. Este sendero no solo es una delicia para los amantes de la fotografía, sino también para aquellos que buscan la tranquilidad y la conexión con la naturaleza en este paraíso perdido en la localidad de Algeciras.
Los más atrevidos, sin duda deberían acercarse a Alcalá de los Gazules y descubrir la subida al Aljibe, una ruta de mayor dificultad debido a su longitud y desnivel pero que nos recompensa con vistas de prácticamente toda la provincia hasta el Estrecho de Gibraltar y parte de la sierra de Málaga. Imponentes ejemplares centenarios de alcornoques darán paso a un suelo rojizo hasta llegar a La Sauceda, núcleo urbano perteneciente a Cortes de la Frontera conocido como el “bosque encantado”.
En la parte más oriental del parque, a caballo entre los municipios de Cortes de la Frontera, Benarrabá y Benalauría encontramos el espectacular monumento natural del cañón de la Buitreras. El nombre no es fortuito, y es que contemplar a los buitres leonados descender por el cañón se convierte en una experiencia memorable. El río Guadiaro, con su acción erosiva y las abundantes precipitaciones, ha esculpido un impresionante desfiladero kárstico, formando retorcidos pasadizos y asombrosas cavidades, acentuadas por imponentes cascadas que añaden una belleza adicional al entorno. Este paisaje lo convierte en un enclave único para practicar barranquismo.
Adentrarse en el corazón de los Alcornocales no solo implica caminar entre sus bosques ancestrales, sino también conquistar sus senderos a dos ruedas. El cicloturismo tiene cada vez más adeptos y se presenta como la combinación perfecta entre deporte y naturaleza.
La ruta Montecoche se erige como una prueba incluso para los ciclistas con mejor forma física, llevándolos a través de la zona del embalse de Charco Redondo y las sierras del extremo sur de los Alcornocales. Con un inicio en la Venta El Frenazo, la travesía asciende hacia el puerto de Cobalea, ofreciendo panorámicas que quitarán el aliento.
Si no te apetecen grandes desniveles sino un agradable paseo en bici, la mejor opción es el Corredor Verde Dos Bahías que comienza en el Área Recreativa El Celemín en Benalup-Casas Viejas. Todo un pulmón verde de alcornocales, quejigales, acebuchales, matorrales y lajas.
Si tras tanta caminata y pedaleo aprieta el apetito, no dudes en visitar Ubrique, Cortes o Jimena de la Frontera para disfrutar de platos tradicionales y productos locales. El Parque Natural de los Alcornocales es argumento más que suficiente para romper con el tópico de que Cádiz es un destino de sol y playa. El único bosque subtropical de toda Europa alberga no solo un ecosistema único sino también los pueblos blancos más bonitos de Andalucía. Un refugio para huir del bullicio de las ciudades donde el estilo de vida rural despliega todo su encanto.
____________________________________
Experience Los Alcornocales Natural Park: a green paradise of nature, sports and adventure.
Take a trip through the natural wonders of southern Europe, covering different options and routes for enjoying outdoor sports in the heart of nature.
At the magical crossroads of the provinces of Cádiz and Málaga lies a natural treasure that captivates all its visitors: Los Alcornocales Natural Park. Known as the last forest in Europe and buffeted by winds from both the west and east, it acquires the perfect humidity conditions, not only to shelter cork oaks (this being the largest extension in the Iberian Peninsula) but also a whole paradise of biodiversity and scenic beauty.
Hiking: Discovering hidden treasures
One of the best ways to immerse yourself in the essence of Los Alcornocales Park is to explore its hiking trails. The Río de la Miel is a low-difficulty spot that will delight all the senses. The abundance of climbing plants that seek the light creates a special climate that allows the survival of species that are extinct in the rest of the continent. Following the winding curves of the river, you will find yourself immersed in a symphony of natural sounds and surrounded by lush vegetation. This trail is not only a delight for photography lovers, but also for those who seek tranquillity and connection with nature in this lost paradise within the town of Algeciras.
The most daring should undoubtedly go to Alcalá de los Gazules and explore the ascent to the Aljibe, a route of greater difficulty due to its length and slope, but which rewards us with vistas of practically the whole province all the way to the Strait of Gibraltar and part of the Malaga mountains. Imposing century-old cork oak trees give way to a reddish soil as far as La Sauceda, an urban centre belonging to Cortes de la Frontera known as the «enchanted forest».
In the easternmost part of the park, astride the municipalities of Cortes de la Frontera, Benarrabá and Benalauría, we come across the Buitreras canyon, a spectacular natural monument. The name is no coincidence, and to watch the griffon vultures descend the canyon is a memorable experience. The Guadiaro River, with its erosive force and abundant rainfall, has sculpted an impressive karst gorge, forming twisting passages and stunning caverns, accentuated by impressive waterfalls that add to the beauty of the setting. This landscape makes for a unique enclave in which to practise canyoning.
Venturing into the heart of Los Alcornocales not only involves walking through its ancient forests, but also conquering its trails riding on two wheels. Cycle touring is becoming increasingly popular and is presented as the perfect combination of sport and nature.
The Montecoche route is a challenge even for the fittest of cyclists, taking them through the area of the Charco Redondo reservoir and the mountain ranges at the southern end of the Alcornocales. Starting at Venta El Frenazo, the ride climbs towards the Cobalea pass, offering breathtaking panoramic views.
If you don’t fancy steep slopes but rather a pleasant bike ride, the best option is the Dos Bahías Green Corridor, which starts at the El Celemín Recreational Area in Benalup-Casas Viejas. This is a green lung full of cork oak groves, gall oak groves, wild olive groves, scrubland, and flagstones.
If, after all that walking and cycling, your appetite is working up, don’t hesitate to visit Ubrique, Cortes or Jimena de la Frontera for some traditional dishes and local produce. The Alcornocales Nature Reserve is more than enough to break with the cliché that Cádiz is a sun and sand destination. The only subtropical forest in Europe is home not only to a unique ecosystem but also to the most beautiful whitewashed villages in Andalusia. A refuge from the hustle and bustle of the cities where the rural lifestyle unfolds its full charm.