Hablamos con los que están detrás de los buenos resultados. Les toca el turno a aquellos que trabajan por mantener a flote el destino de primer nivel que es Sotogrande
Por Reyes Seijas · Fotos SGplus
Un enclave respetado y disfrutado por muchos, generaciones enteras que desde hace décadas depositan en él toda la confianza, tanto para pasar las vacaciones como para establecerlo como lugar habitual de residencia. La urbanización es sinónimo de calidad y aúna ocio, gastronomía, buen clima, deporte y descanso.
Pero que Sotogrande hoy sea lo que es significa que desde hace años se viene llevando a cabo un trabajo constante, de equipo, de retos y de una autoexigencia cada vez mayor; que al final se traduce en el mantenimiento y la mejora del nivel de calidad que se espera encontrar. Pero detrás de los nombres de empresas, entidades y clubes de referencia existen los equipos, las personas que cada día hacen posible que el engranaje siga activo y efectivo. Por ello, en esta ocasión hemos querido ver la urbanización desde esta perspectiva, desde la de trabajadores que conocen el corazón de Sotogrande, lo que demandan sus residentes y lo que significa dentro y fuera de las fronteras nacionales.
Y qué mejor manera que contar para la presente edición en Encuentros en D´Alicia con una representación de algunos de los principales “ejes” que sostienen la vela de este barco que se llama Sotogrande. Profesionales vinculados al trabajo en este destino desde hace décadas y que hoy siguen liderando equipos que hacen posible todo lo que se ve y se vive en la urbanización. Entre ellos, estuvieron Francisco Cuenca (SO/Sotogrande), Ricardo Andrades (Almenara Golf), Elena Ramos (Trocadero Sotogrande) y Sebastián Gómez (Santa María Polo Club).
Tras un año y medio de pandemia y después de todo un camino previo recorrido a lo largo de los años con sus naturales altibajos, las expectativas que todos tenían puestas en el verano de 2021 apuntaban alto. Y a juzgar por las opiniones vertidas por nuestros invitados no solo se han cumplido, sino que ha sido una inyección de motivación para seguir trabajando en la proyección real de esa deseada desestacionalización en todos los sectores. Porque si bien, como explicaba Ricardo Andrades, el golf empieza ahora su temporada más fuerte, no sucede así en todas las direcciones. “Estamos haciendo grandes esfuerzos para que esa temporada baja sea lo más corta posible”, comentaba Francisco Cuenca.
El verano ha traído nuevas sinergias de trabajo y colaboraciones para sacar con éxito uno de los eventos deportivos más esperados, como era el 50 Aniversario del Torneo Internacional de Polo. La ampliación de servicios y oferta en los clubes, como en el caso de Trocadero Sotogrande y el Festival Flamenco. Nuevas fórmulas para jugar al golf, como es Sotogrande Golf Challenge, con la implicación de los distintos clubes. Y lo que ha venido a completar el plantel de ambiciosos proyectos en marcha ha sido la apertura de SO/ Sotogrande, que además viene a dar respuesta a la necesidad de plazas hoteleras de nivel, con el nuevo y modernizado concepto del lujo y la posibilidad de implementar su oferta al día a día de la comunidad.
En este sentido, Francisco comentaba que había sido “el primer verano y con apertura justo en temporada alta. Era un salto al vacío, pero todos los comentarios y la sensación de los que trabajamos allí es súper positiva. La acogida ha sido increíble, al tercer día estábamos al 95% de ocupación, y con numerosas visitas de residentes para conocer el hotel. Así que ahora preparados para que en invierno seamos parte de la comunidad”. En la misma línea, Ricardo hablaba de haber cumplido con las previsiones, “nos ha valido para arrancar la temporada de golf y sobre todo para rodar al personal”. Mientras, Sebastián hacía referencia al doble reto que tenía este verano el polo, “por un lado el 50 aniversario como fecha que lo hacía muy especial, con cierto temor por el eco de la pandemia y la incógnita de qué podía ocurrir; y por otro lado, la gran apuesta de unirnos los tres clubes, Ayala Polo Club, Dos Lunas Polo Club y Santa María Polo Club, para darle mucha más fuerza al evento. Y al final se han cumplido las expectativas, con una parte deportiva de primer nivel y toda la parte social, que hace que sea un torneo diferente, con un plus que lo hace muy atractivo”. Elena también hacía su personal balance y valoraba cómo “toda la urbanización ha notado la presencia del turismo nacional. En Trocadero se ha notado en todas las áreas. Y el festival flamenco también ha tenido muy buena acogida y buen resultado. La gente tiene ganas de más y mayor variedad y apoyan para que continúe en años próximos”.
Probablemente estas positivas valoraciones no hubiesen sido posibles sin el trabajo que hay por detrás, una labor de días, meses y años de dedicación, superación y ambición profesional de personas que al igual que Francisco, Ricardo, Elena y Sebastián creen en el modelo Sotogrande y, al mismo tiempo, se han visto respaldados por sus empresas.
Francisco, que lleva 21 años trabajando en Sotogrande explicaba: “he tenido la suerte de empezar muy joven y siempre he tenido la sensación de que he seguido creciendo. Ahora con este nuevo proyecto no os podéis ni imaginar el reto profesional al que nos estamos enfrentando todos. Creo que la gran lucha que tenemos ahora y donde estoy insistiendo en mi empresa es en la atracción del talento y el mantenimiento de la gente. Para que al final esa gente joven que está llegando pueda tener sus contratos indefinidos, se pueda quedar con nosotros y establecerse en la zona”.
Elena, que desembarcó en la zona hace 10 años, hacía alusión a que “si eres una persona inquieta, te ves con la posibilidad de desarrollarte en distintos ámbitos. Todo el trabajo que se hace en invierno a nivel comercial, de planificación, de previsión, etc. hace que la puesta en marcha cuando llega la temporada alta sea muy agradecida. Creo que es una oportunidad bastante atractiva”.
Sebastián, vinculado al polo desde hace 23 años, puntualizó que “la empresa tiene que darte tu sitio y lógicamente tú en esa evolución tienes que ir respondiendo. En mi caso tengo un trabajo muy versátil y eso hace que cada día sea diferente”.
Mientras que Ricardo, con 30 años de trabajo acumulados, decía que el secreto para permanecer tantos años vinculado a una empresa es sentir que “estás cómodo y te cuidan, es un incentivo año tras año”. Y añadía: “me gusta lo que hago y creo que en otros sitios no me van a ofrecer lo que me ofrecen aquí ni a nivel de empresa ni a nivel de destino, y a lo largo de todos estos años siempre he ido aprendiendo”.
Pero como no hay una buena evolución sin una lectura crítica y un autoanálisis, estos experimentados profesionales que trabajan cada día por y para Sotogrande, reconocen que las principales asignaturas pendientes son la carencia de un efectivo sistema de comunicación interno entre entidades que, como decía Sebastián, permita a todos caminar en la misma dirección. En definitiva, un objetivo común que probablemente permitiría paliar la segunda carencia que ellos detectan y que pasa por una más efectiva proyección internacional de Sotogrande como destino de calidad y con una extensa y rica oferta de servicios relacionados con el ocio, la restauración, el deporte y el turismo residencial.