La adaptación a las circunstancias, la escasez de ayudas y cómo salir fortalecidos fueron los principales puntos de la charla que mantuvieron los cinco empresarios invitados a este último encuentro
Por Reyes Seijas · Fotos Doro Jr.
La incidencia expansiva de la actual crisis sanitaria y financiera abarca tal cantidad de sectores y ha provocado un impacto tan marcado a todos los niveles, que desde SGplus hemos querido centrar nuestros primeros Encuentros en d´Alicia en el análisis del mismo. Distintos empresarios del entorno vienen acompañándonos en estos foros de debate, donde de manera abierta, dialogante y constructiva, exponen y analizan su visión ante las circunstancias, cómo lo están viviendo y de qué manera volveremos a la deseada normalidad.
Para hablar concretamente de una autoimpuesta adaptación empresarial, de la existencia y eficiencia o no de ayudas estatales al empresario, así como para proponer posibles soluciones, en esta ocasión han acudido a nuestra cita mensual: Javier Jiménez-Casquet (abogado y director general de Alcaidesa), Ana Crespo (Atún de Almadraba), Richard Bell-Young (Vinomarket), Olimpia Tardá (International Montessori School) y Francisco Calle (Valderrama Luxury Gardens).
Gestión de ayudas
Los invitados en este debate coincidieron en la opinión sobre que el sector empresarial español adolece de la presencia de ayudas estatales eficientes desde el comienzo de la crisis. E inciden en la necesidad de haber tenido que solventar y sobrellevar los efectos de la pandemia por ellos mismos.
En este sentido, Ana Crespo reconocía que este año en su empresa habían incurrido en unos gastos de producción muy altos. “Las empresas nos hemos tenido que esforzar una barbaridad para adaptarnos a esto, yo creo que nos hemos visto solos. Hasta el momento, el gasto lo han asumido las empresas y a partir de ahora vendrán las ayudas solicitadas. Pero en primer lugar te toca a ti planificar”.
Por su parte, Richard Bell-Young quiso mostrar su descontento con la dificultad para acceder a la información sobre las ayudas a los empresarios. “Veo mucha información de medidas, de normas, pero no recibimos tan bien y tan fácilmente la información sobre ayudas. Yo soy un poco cínico al respecto y pienso que dónde hay oportunidad de multar siempre hay información”.
Al hilo de la conversación, Francisco Calle resumía la realidad que él ve en “soluciónalo tú”, destacaba las trabas para acceder a los préstamos ICO y concluía diciendo: “lo seguro que tenemos en España es la capacidad de sobrevivir, gánatelo tú porque fácil no te lo va a poner ningún organismo oficial ni ningún político”.
De la misma manera, Olimpia Tardá se sumaba a la opinión vertida hasta el momento sobre la escasez de respaldo de la Administración. “En lo educativo también echo en falta muchas ayudas porque nuestro sector tuvo que transformarse digitalmente de una manera brutal de un día para otro. Todo ha corrido a cargo de la empresa. A las pymes nos tienen muy atosigadas”. Y exponía la necesidad de recibir más apoyo con reducciones a nivel fiscal, “estoy segura de que moveríamos mucho más la economía”.
Y cerrando esta primera puesta en común sobre la gestión de ayudas al empresario, Javier Jiménez-Casquet vertía una de las opiniones más críticas del encuentro. “Yo considero que esto ha sido un desastre. Aquí han habido intereses partidistas y buscar caladero de votos y se ha desprotegido totalmente al motor de este país, que son las pymes. Los ERTE han venido tarde, desordenados, sin información y mal. Ni los asesores laborales sabían por dónde tirar. Sobre las ayudas a la hostelería, qué restaurante puede sobrevivir cerrando las seis de la tarde. Hay otros países de la Unión Europea en el que están dando el 75% del ingreso anual. Aquí estamos acostumbrados al subsidio, que es lo que la gente al final cree que es lo bueno. En lugar de ayudar de verdad al que quiere trabajar e impulsar la economía. Por otro lado, el gasto en cuanto a los EPI de las empresas lo ha tenido que asumir todo el empresario.”
Y en lo referente al sector turístico, el director general de Alcaidesa aseveró que aún siguen esperando las medidas. “El turismo está herido de muerte. Nosotros hemos tenido una caída de 75% de ingresos. Es un auténtico despropósito. Nos lo hemos cargado y veremos a ver cuándo el extranjero se siente con confianza para volver a viajar”.
Pero al igual que sus compañeros de mesa, coincidía en la confianza sobre la eficacia individual de cada empresario. “Al final saldremos porque estamos acostumbrados a pelear, no nos queda otra”. Y añadía, “los políticos tienen la suerte de que dentro de lo que cabe somos un país pacífico y trabajador”.
Tras exponer sus planteamientos, los empresarios incidieron en una opinión generalizada sobre el porqué de la ineficacia en la gestión de estas ayudas. “Tener un gobierno débil en este momento es muy complicado”, decía Jiménez-Casquet. Y salió a escena el ejemplo alemán, “a lo mejor el espejo debería ser ese, un gobierno fuerte, creen en su líder y además éste acierta”. A lo que Ana Crespo añadía, “Alemania es un país tremendamente disciplinado, fuerte y que sabe hacer las cosas”. Sin embargo, como exponía Francisco Calle, “en Europa somos lentos en reaccionar, es un conglomerado de intereses y eso no puede funcionar”.
Búsqueda de soluciones
En esta tercera charla entre empresarios se confirma que el sector está lejos de esperar grandes soluciones externas. La visión de Olimpia Tardá se centraba en “la capacidad de resiliencia del empresario, de inventiva y de estar continuamente mejorando el valor de lo que tú proporcionas de una manera permanente”. El mejor ejemplo de su propuesta la teníamos ahí mismo. La reinvención con la puesta en marcha de la web de la empresa de Ana Crespo, que ha impulsado las ventas en un año complicado, con una excelente respuesta por parte del cliente. La especialización, la profesionalización y la creencia en nosotros mismos, así como la educación, son las bases en las que estos empresarios concluyeron para salir fortalecidos de esta experiencia. “Todas las profesiones dignifican siempre que sean bien hechas”, decía Crespo.
Francisco Calle invitaba a un mayor apoyo interempresarial, que ayude a generar diálogo y encontrar soluciones. Mientras, Jiménez-Casquet ponía en valor la labor de las Cámaras de Comercio para generar movimiento.
El encuentro se desarrolló entre propuestas, opiniones y soluciones con tintes diversos en una charla constructiva. Todos manifestaron estar de acuerdo en la necesidad de unión y, sobre todo, de apoyo al comercio local, manteniendo una actitud proactiva.