Entre la gran variedad de rutas que nos ofrece el Campo Gibraltar destaca el sendero de Valdeinfierno con la clara aspiración de acercar la naturaleza a todos los públicos
En la localidad de Los Barrios, justo en la salida 73 de la autovía Los Barrios-Jerez, se encuentra un tesoro natural que destaca no solo por su belleza, sino también por su accesibilidad: el sendero de Valdeinfierno. Este sendero, más que un simple recorrido, es una invitación a mimetizarse con el entorno y explorarlo con todos los sentidos.
El origen del nombre, que sugiere la idea de un valle del inframundo, ha generado diversas hipótesis. Una de ellas podría ser que el nombre deriva de la exuberante vegetación del área, la cual hacía difícil el paso a través de ella. Otra teoría plantea que el nombre podría estar relacionado con una sangrienta batalla que ocurrió en el lugar entre musulmanes y cristianos.
Llama la atención en el sendero de Valdeinfierno su compromiso con la inclusión. Desde el mismo inicio, encontramos en el aparcamiento una zona de uso exclusivo para vehículos de personas con movilidad reducida, lo que evidencia la voluntad de acercar la actividad física al aire libre a todo el mundo. Además, coincide en buena parte de su recorrido con la cañada real de San Roque a Medina Sidonia, un tramo en el que es posible el tráfico rodado.
Los primeros 650 metros del sendero son planos y están equipados con una pasarela de madera, lo que lo convierte en un lugar ideal para personas en sillas de ruedas y carritos de niños. Los carteles informativos en lenguaje braille suponen una clara voluntad de inclusión para personas con discapacidad visual. Este tramo inicial no sólo es accesible, sino también educativo y entretenido para los más pequeños de la familia, quienes disfrutarán de una jornada de aprendizaje y diversión en plena naturaleza.
A medida que avanzamos, la ruta se adapta a un terreno quebrado que nos permitirá conocer la formación vegetal más distintiva del Parque Natural Los Alcornocales: los canutos. En ellos veremos avellanillos y rododendros, este último aquí conocido como ojaranzo, uno de los arbustos más emblemáticos del parque. La frondosidad se presenta con una abundante vegetación formada por alisos, quejigos cargados de musgo y helechos que proporcionan un frescor que agradeceremos durante la caminata. Además durante aproximadamente la mitad del recorrido, disfrutaremos de la sombra, circunstancia muy oportuna, sobre todo los días más calurosos.
Una vez adentrados en la vereda, nos encontraremos rodeados por un hermoso bosque que nos envuelve con su verdor y su pureza. Aquí, los bancos estratégicamente ubicados invitan a detenerse, a descansar y a disfrutar del sonido relajante del río que acompaña nuestro caminar. Esta vegetación exuberante ofrece una experiencia sensorial única, donde cada paso revela nuevos matices de la naturaleza.
Siguiendo nuestro recorrido por el sendero, llegamos a un mirador desde el cual podemos contemplar unas vistas impresionantes de la zona. Es un momento perfecto para detenerse, respirar profundamente y maravillarse con la belleza natural que nos rodea. Si el viento lo permite, este mirador puede ser un buen lugar donde descansar y reponer energía antes de continuar nuestra excursión.
Después de disfrutar de las vistas desde el mirador, el camino continúa por una pista de tierra que nos lleva de regreso al punto de partida. Este sendero circular, aunque relativamente corto (una hora y media aproximadamente), ofrece una experiencia gratificante para todos los que lo recorren. No requiere estar en una excelente forma física, simplemente tener ganas de respirar un poco de aire fresco y desconectar de nuestras agitadas rutinas. Es un camino para hacer sin prisas, para explorar en familia y para reconectar con la naturaleza de una manera única.
El Sendero de Valdeinfierno es mucho más que un simple recorrido por la naturaleza. Es un ejemplo de inclusión y accesibilidad, un lugar donde todos, independientemente de sus capacidades, pueden disfrutar de la belleza y la serenidad del entorno natural.
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Exploring the Valdeinfierno trail: nature made accessible to everyone
Among the wide variety of routes offered by Campo Gibraltar, the Valdeinfierno trail stands out with the clear aspiration of bringing nature closer to everyone.
In the town of Los Barrios, just off exit 73 of the Los Barrios-Jerez motorway, lies a natural treasure that stands out not only for its beauty, but also for its accessibility: the Valdeinfierno trail. This path, rather than a simple route, is an invitation to blend in with the environment and explore it with all your senses.
The origin of the name, which suggests the idea of a valley of the underworld, has generated various hypotheses. One of them could be that the name derives from the lush vegetation of the area, which rendered it difficult to pass through. Another theory suggests that the name may be related to a bloody battle that took place there between Muslims and Christians.
The Valdeinfierno trail is notable for its commitment to inclusion. From the very beginning, there is an area in the car park for the exclusive use of vehicles for people with reduced mobility, evidence of the commitment to bring physical activity outdoors to everyone. Furthermore, a large part of the route coincides with the royal cattle track from San Roque to Medina Sidonia, a stretch where road traffic is possible.
The first 650 metres of the path are flat and are equipped with a wooden walkway, making it ideal for wheelchair users and children’s pushchairs. The information signs in Braille are a clear sign of inclusion for the visually impaired. This initial section is not only accessible, but also educational and entertaining for the youngest members of the family, who will enjoy a day of learning and fun in the midst of nature.
As we walk on, the route changes to a broken terrain that will allow us to get to know the most distinctive plant formation in Los Alcornocales Natural Park: the canutos. Here we will see hazelnut and rhododendron, the latter known here as ojaranzo, one of the park’s most emblematic shrubs. The lush vegetation is made up of alders, moss-laden gall oaks and ferns that provide a coolness we will appreciate during the walk. In addition, we can enjoy the shade for about half of the route, which is very convenient especially on the hottest days.
Once we enter the path, we will find ourselves surrounded by a beautiful forest that envelops us with its greenery and purity. Here, the strategically placed benches invite you to stop, rest and enjoy the soothing sound of the river that will accompany your walk. This lush vegetation offers a unique sensory experience, with each step revealing new aspects of nature.
Following our route along the path, we reach a viewpoint from where we can contemplate breathtaking views of the area. It is a perfect moment to stop, take a deep breath and marvel at the natural beauty that surrounds us. If the wind allows it, this lookout point can be a good place to rest and replenish your energy before continuing your hike.
After enjoying the views from the lookout point, the path continues along a dirt track that takes us back to the starting point. This circular trail, although relatively short (about an hour and a half), offers a rewarding experience for all who walk it. You don’t need to be in excellent physical shape, you just need to want to breathe some fresh air and disconnect from your hectic routines. It is a path to walk unhurriedly, to explore with the family and to reconnect with nature in a unique way.
The Valdeinfierno Trail is much more than a simple nature walk. It is an example of inclusion and accessibility, a place where everyone, regardless of their abilities, can enjoy the beauty and serenity of the natural environment.






