El artista linense cuenta a SGplus el origen y la evolución de la corriente creativa de metáforas visuales en la que se encuentra inmerso y con la que pretende seguir progresando

Por Reyes Seijas · Fotos Francis J. Benítez

De la capacidad creativa de evocar la realidad y de explicar ideas y conceptos con otro lenguaje, de ahí nace la fotografía metafórica y la poesía visual en la que está inmerso Francis J. Benítez. Pero antes ha habido mucho más, aquí no se llega por casualidad. Es una evolución artística en constante actividad, fruto de la pasión y la indagación. Él está sumergido de lleno en esta etapa creativa que le absorbe gustosamente y a los demás, sus fotografías nos atrapan para hacernos sentir, pensar e incluso debatir.

Francis lleva media vida en su ciudad natal, La Línea, y la otra mitad en Inglaterra. Casualmente, su primer contacto con el mundo del arte se produjo cuando tenía unos 4 años en su casa en Londres de la mano de un paisano, Víctor Quintanilla. El artista linense había hecho un retrato a lápiz del hermano menor de Francis, que a éste le fascinaba por su realismo. “Eso fue la chispa que me despertó la creatividad por el dibujo y el arte”, contaba al respecto. Más tarde llegaría su formación en Arquitectura de Interiores en Londres, además de otros dos años previos de Diseño, que le sirvieron para tomar contacto con diferentes vertientes creativas.

Su comienzo artístico en la pintura realista, lo combinó inicialmente con el dibujo, el diseño en 3D, la fotografía, la cerámica, la carpintería… En la década de los ochenta, con su primera réflex y trabajando en el cuarto oscuro fue cuando comenzó a profundizar en la fotografía analógica. Lo que le permitió hacerse de un archivo fotográfico propio de fachadas, ventanas, flores, animales, cielos, montañas, etc., que le servirían de base para sus creaciones pictóricas. Y así ha sido prácticamente hasta 2004, cuando según contaba a SGplus, “empecé a utilizar la cámara de manera más artística y creativa”.

En la década de los noventa –ya en España-, Francis continuó una evolución artística natural que le llevó a profundizar en la pintura. Y con los años se ha producido el salto, el cambio de registro a la fotografía metafórica y a la poesía visual, que vino precedida del salto que había hecho del realismo al figurativo en la pintura. “Para mí pintar realismo me hacía un poco esclavo de los pinceles, le faltaba alma y espíritu”, nos contaba.

Hace dos años, con la exposición Realidad Irreal que desembarcó en el Museo Cruz Herrera, ya se empezaba a entrever en sus pinturas el doble sentido al que le gusta jugar y eso empezó a progresar. “Fue lo que me hizo pensar que sería mucho más fácil para mí intentar este tipo de cosas con la fotografía”, explicaba Francis. Y su interés por la fotografía surrealista y los poetas visuales, como Chema Madoz, cada vez le apasionaban más. De ahí surgen las metáforas visuales que hoy colman su existencia. Empezaron como retos personales creativos autoimpuestos y en la actualidad “veo metáforas donde vaya” despierto o en sueños, confesaba aún sorprendido.

Los resultados no suelen dejar indiferente a nadie. El archivo fotográfico de Francis J. Benítez aumenta con rapidez, reconoce que de sus etapas creativas ésta es la que le permite trabajar a otra velocidad y seguir compartiendo, exponiendo y evolucionando en la temática.

Prefiere no poner nombres a sus obras y dejar que la interpretación de cada cual cobre su sentido. En la foto final que capta la metáfora no existen trucos, ni filtros, ni Photoshop. Su objetivo inmortaliza realidades imposibles como una tijera en movimiento, un tenedor que proyecta una sobra distorsionada, una vela congelada o unas botellas que evocan pechos, la maternidad o la industrialización de la lactancia, según se mire. “Me gusta el hecho de usar la cámara no solo para captar un momento, sino para crear arte antes de sacar la fotografía y que ésta te transmita”, confiesa como su gran pasión. Tras el paréntesis por la pandemia que ha afectado a la mayoría de artistas, Francis J. Benítez ha reanudado su actividad expositiva con Metáforas Visuälis, que hasta el 23 de septiembre se puede ver en la Casa de las Tejerinas, de Estepona.