Me refiero a la que nos quieren inyectar, inocular, trasmitir desde los medios de comunicación. No se pueden ver, no se pueden soportar, sin angustiarse, las noticias de los informativos, ni oír la radio; sobre todo a los tertulianos, que hablan y hablan en la inmensa mayoría de los casos sin tener ni idea de lo que hablan.
Todo son catástrofes inminentes y mucha alarma social retroalimentando los problemas. Y lo curioso es que los jóvenes en su inmensa mayoría “pasan”, como si no fuera con ellos. Y empiezo a creer que hacen bien, NO VA CON ELLOS, ¿o sí?
Pasa todo tan deprisa. Hace unos meses yo escribía sobre LA INCERTIDUMBRE. Pero, en mi interior, en realidad no me refería a la incertidumbre del mes que viene, me refería a un futuro no próximo, o algo más lejano. Y ahora ese futuro nos quieren hacer creer que es pasado mañana. Se mezcla la guerra de Ucrania, y la sequía, con la inflación, la escasez energética, y de cubitos de hielo, y pronto de cereales, combustibles, microchips, aceite, ….. Ahora nos asustan con los chinos; la crisis de Taiwán por la visita de una congresista americana, quizás inoportuna o también manipulada o comprada, ¿otra guerra lejana pero que encarecerá … qué se yo, la lejía, las patatas fritas, la nocilla, los matamoscas o las pinzas de colgar la ropa, o las cuotas mensuales para ver canales en la tele?
Y lo que prohíben los poderes públicos (cada día algo): palitos de algodón para limpiar los oídos, pajitas para sorber bebidas, saleros en las mesas de los restaurantes, aceiteras y vinagreras, ¿qué falta por prohibir? De momento, VIVA EL VINO, que es bueno y barato en los supermercados, y tenemos amigos y seres queridos al lado.
Pero pensando un poco, nada es casual, siempre es causal, todo está dirigido, manipulado. ¿a quién interesa esta sensación de caos, de fin del mundo? pues se me ocurre que, a los pocos, poquísimos que ganan dinero con esto. Pero me pregunto, tanto dinero para qué. ¿están preparándose los Gates, Bezos, etc. su vida eterna, quedándose con todo, absolutamente con todo, y la humanidad esclavizada?
No nos dejemos. No podemos dejarnos. Debemos pensar y debatir, no solo oír. Va todo tan deprisa. El futuro a diez años es realmente imprevisible! Y a un año !!!
Pasan muchas cosas… Demasiadas en tan poco tiempo, pero, como decía un mítico torero, gran filósofo popular de cuyo nombre no quiero acordarme, “aquí no pasa ná, y si tiene que pasar, que pase”
Ya nos apañaremos.