Camila y Firouz FarmanFarmaian desembarcan en Sotogrande poniendo en marcha la nueva corriente de los galeristas, alejada de las grandes urbes y con un tinte más personalizado y exclusivo

Por Reyes Seijas

La apertura de Patioo, el nuevo espacio expositivo en Sotogrande, venía precedido por la exposición que este verano la comisaria Camila y el artista contemporáneo de origen iraní Firouz FarmanFarmaian presentaron en las instalaciones de Santa María Polo Club. La nueva galería, enfocada en el apoyo y la difusión del arte contemporáneo, pretende dar cabida a consagrados artistas internacionales que presentarán en un monospace sus obras de arte conceptual, que se podrán visitar bajo cita previa. Lo que garantiza la exclusividad y la personalización de la visita.

El mundo está cambiando y en todos los sectores se aprecian transformaciones en la dinámica de trabajo, en las prioridades y en las relaciones sociales en busca de nuevos modelos que garanticen la seguridad y la perdurabilidad, en este caso, del arte. El estreno de Patioo ha venido de la mano de la artista conceptual noruega-neoyorquina Anne Katrine Senstad. Su muestra, The Sensory Chamber, con sonido original de JG Thirlwell, estará presente en la nueva galería hasta el 17 de diciembre y está compuesta por una instalación sensorial de vídeo y una escultura luminar calibrada para la exposición.

Aparte de lo novedoso de tratarse de un monospace, Patioo representa el nuevo concepto de descentralización del arte. Galerías que se instalan lejos de las grandes ciudades y el ambiente cosmopolita pero que garantiza la difusión a través de las muestras virtuales, los view rooms, etc. “Es un proyecto basado en Sotogrande pero es internacional. La idea es que todo el mundo tenga acceso, lo local se transforma en global, es el mundo de hoy”, explicaba a SGplus Firouz. 

Camila y Firouz llegan a Sotogrande cautivados por la forma de vida, el entorno, la cercanía con Gibraltar –teniendo en cuenta que la mayoría de sus clientes están en Londres-, la luz, la gente… “Es muy diferente”, puntualizaba Camila. Dejan así atrás dos años y medio como galeristas en Marbella, en los que han trabajado sobre un concepto muy distinto. Nouvelle Vague ArtSpaces, ha sido hasta hace poco su espacio dedicado al arte en una nave de unos 400 metros cuadrados, donde han tenido cabida exposiciones de artistas emergentes especialmente de origen iraní, residencias de arte y el propio taller artístico. Una plataforma creativa que ha permitido llevar a cabo experimentos colaborativos a nivel local e internacional. “En Marbella el concepto fue más alternativo, con muestras de artistas que acababan de salir de la universidad”, explicaba Camila. 

Pero las circunstancias cambian, los acontecimientos van marcando el destino y tanto Camila como Firouz consideraron que era el momento de explorar nuevas rutas. Apostando siempre por el arte y subiéndose al carro de las nuevas dinámicas de trabajo y divulgación artística. 

La nueva corriente que defienden estos galeristas, ratifica el hecho de que la movilidad se haya convertido en algo primordial para los amantes del arte, los coleccionistas y los marchantes de todo el mundo. Las salas de visualización de realidad virtual se abren paso, propulsando las ventas digitales. “Están pasando cosas con la pandemia que no hubieran pasado de otra manera. Lo vemos como algo positivo”, asentía Firouz.