El sector del ocio afronta el año con buenas expectativas, pero aboga por reducir la estacionalidad y la creación de un modelo de destino conocido por la amplia variedad en su oferta
Por Reyes Seijas · Fotos Doro Jr.
Por naturaleza, el ser humano necesita ocupar y colmar su existencia con distintas acciones y experiencias. Algunas vitales y otras necesarias para el desarrollo individual y colectivo de la sociedad. Se trata de aquellas actividades que elegimos hacer por afinidad, atracción consciente e inconsciente, gusto e incluso por casualidad. Es el ocio, tan importante para la salud mental y física y que desde hace más de un año debido a los cambios experimentados por la pandemia y sus consecuentes restricciones, en muchos casos nos hemos visto obligados a cambiar o simplemente no poder llevar a cabo.
Pero si algo positivo se puede extraer de lo que se está viviendo es que tanto consumidores como empresas han asumido la capacidad de valorar y disfrutar de todo lo que nos ofrece nuestro entorno más inmediato. Por eso en esta ocasión SGplus ha querido reunir en su habitual Encuentros en d´Alicia a una representación de empresarios del entorno de Sotogrande dedicados al ocio. En este caso, actividades que van más allá de la práctica del golf o el polo –de indiscutible peso en la zona-, pero que conviven, suman y están ahí para aprovecharlas y enriquecer el tiempo de ocio tanto de residentes como de turistas.
Tras las presentaciones, el diálogo se fue desarrollando entre Tom Shield (The Jolly Mile), Álvaro Sánchez (Serendipity), David Ledesma (Castellar GP), Carlos Calvo (Jugarnia) y Carlos Zafra (The Beach). Todos ellos encabezando empresas cuyas propuestas de ocio abren el abanico de posibilidades factibles y existentes al alcance de todos. Opciones que ahora más que nunca casan con esas ganas de salir al aire libre, gozar con la familia de actividades en contacto con la naturaleza, conocer las riquezas naturales de un entorno desconocido para muchos, hacer deporte o simplemente relajarse en un ambiente seguro. Y las tenemos justo aquí: rutas a caballo o en 4×4, descubrir nuevos senderos en bicicleta eléctrica, vivir experiencias sobre mini mokes, pasear en barco, llevar a los más pequeños a un parque infantil diferente o disfrutar de una playa en el corazón de Sotogrande sin pensar en aglomeraciones o problemas de aparcamiento.
Desconocimiento y estereotipo
Si para algo sirvió este encuentro fue para demostrar la necesidad que tiene el sector del ocio en lo que se refiere a divulgación y comunicación. Un debate que no tardó en poner encima de la mesa Carlos Calvo, usando como ejemplo su desconocimiento de Sotogrande cuando llegó hace seis años: “no conocía nada, solo de oídas y la idea que yo tenía era de un entorno elitista”. Y añadía, “eso supone un inconveniente, porque no toda la gente que puede consumir nuestro producto, se acerca. Para mí es un principio intentar dar a entender que los precios y los servicios que ofrecemos son aptos para todos los bolsillos”.
El modo de hacerlo para Calvo pasa por una adecuada campaña de comunicación donde sin obviar los referentes del polo y el golf, también tengan cabida y difusión el resto de actividades relacionadas con el ocio que existen en la comarca. Porque él decía, “la idea no es el cambio, sino la suma”. En este sentido, el resto de invitados se mostraron proclives a su propuesta, necesaria además para seguir atrayendo tanto al turista nacional, como al internacional y al residente, que igualmente es potencial consumidor de estas actividades. No obstante, algunos como Tom Shield o Carlos Zafra apuntaron que desde dentro de sus propias empresas ya se están haciendo cosas. “La idea que tiene la gente de Sotogrande es de exclusividad y lo que yo creo que estamos intentando todos es de hacerlo inclusivo. Nosotros llevamos un año trabajando en quitar ese estereotipo”, explicaba Zafra al respecto.
Estacionalidad y plazas hoteleras
Otro de los rasgos característicos de la actividad ligada al ocio en Sotogrande ha sido siempre la estacionalidad. Un hándicap con el que cuentan los empresarios pero que a su vez luchan por modificar. Además 2020 con la pandemia ha sido más estacional aún, comentaba Tom. A lo que se suma el cambio en el perfil de cliente, como apuntaba David Ledesma. Por su parte, Zafra hablaba de un “proceso para alargar un poco más esa estacionalidad tan corta que hay, no trayendo a muchísimas personas solo en verano, pero sí durante varios meses más al año y que la gente sepa que en invierno también hay cosas para hacer”.
A lo que Álvaro Sánchez sumaba otro aspecto positivo de la zona, como es “la climatología excepcional que tenemos aquí”. Lo que ha ayudado a poner en marcha iniciativas desde hace varios años “para traer a equipos de fútbol del norte de Europa a hacer la pretemporada aquí y que antes solo iban a Marbella a entrenar. Se han adaptado campos de polo y se han llegado a acuerdos con los hoteles”, contaba. Algo que desde su empresa también se está intentando hacer para equipos ciclistas europeos. Pero cuando se habla de atraer a más personas durante todo el año, nos topamos con uno de los inconvenientes que salió a relucir durante la charla: la escasez de plazas hoteleras durante todo el año. No obstante, la próxima apertura de SO/Sotogrande arroja luz al respecto.
Soluciones
Para quien conoce el entorno, su potencial y las posibilidades de crecimiento común, como es el caso de nuestros invitados, es casi de obligado cumplimiento plantear soluciones y propuestas que ayuden a adaptarnos a los nuevos tiempos y consigan hacer de Sotogrande y su entorno un destino claro en el mapa. Un lugar donde acudir sabiendo qué hacer en materia de ocio y cómo acceder.
Para ello, Calvo insistió en la necesidad de crear una asociación de empresarios de todos los sectores de la zona. “La idea es que un grupo importante de empresas -entre 50-100- nos planteemos pedir subvenciones, hablar con el Ayuntamiento y hacer algo grandioso. No lo considero una utopía”, reiteraba. Una iniciativa que respaldaron algunos de los empresarios, como es el caso de Álvaro, al opinar que “el modelo empresarial está cambiando. Si haces la guerra tú solo, tendrás que pelear más que si la hacemos juntos. Todo lo que sea buscar colaboración y sinergias entre todos es bueno y una forma de crecer y cambiar las cosas”.
Con un pasado ejercicio plagado de incertidumbre, los empresarios reconocen que les ha servido para reactivarse, renovarse, pensar en nuevas fórmulas y tomar contacto con otras empresas para agilizar y enriquecer su oferta. Quizás el caso más llamativo es el de Álvaro, cuya empresa pusieron en marcha justo en marzo del año pasado. “Nos obligó a reinventarnos muchísimo más, había mercados con la bicicleta eléctrica que nadie había tocado”, explicaba. Por su parte, Tom hablaba de la toma de nuevos contactos establecidos, de los que antes incluso desconocía su existencia. Y Zafra explicaba el aspecto positivo de la pandemia, que le ha dado el tiempo necesario para “darle la vuelta y coger nuevos canales de venta”.
De cualquier modo, los empresarios dicen empezar a ver la luz al final del túnel, son positivos ante las previsiones de este año y confían en la certeza de que la zona va a disfrutar de un buen verano.