Comenzar a cuidarse mediante tratamientos de medicina estética requiere ponerse en manos de los mejores profesionales. La comunicación y un análisis personalizado son los puntos de partida para conseguir los efectos deseados
Por Reyes Seijas
El avance en la concienciación sobre la necesidad de cuidarse de un modo preventivo en lugar de hacerlo mediante procesos paliativos, viene de la mano del progreso de productos y nuevas tecnologías que se complementan y permiten a la medicina estética llevar a cabo tratamientos no invasivos con resultados exitosos.
De la mano de L´essenza Sotogrande, SGplus ha hablado con el doctor Andrés Martin, especialista en medicina estética, cirugía plástica y técnicas láser con más de 20 años de experiencia. Además de desarrollar sus conocimientos liderando un experto equipo de cirujanos plásticos, dermatólogos, ginecólogos y odontólogos estéticos en el Instituto Láser en Madrid; desde el pasado mes de noviembre, Sotogrande cuenta con su asistencia especializada en el centro de belleza que dirigen Ana Verdugo y Marta Bassadone.
En la actualidad, la medicina estética permite ofrecer al paciente alternativas para el embellecimiento facial y corporal, a través de tratamientos no invasivos. Son numerosas las opciones a las que se pueden optar a nivel facial: bótox, ácido hialurónico, hidroxiapatita cálcica o los hilos, entre otros. Los cuales combinados con tecnologías con láser, la radiofrecuencia, los ultrasonidos, etc.; hacen que el paciente logre un resultado similar al de la cirugía sin tener que entrar en un quirófano.
Mientras que a nivel corporal, otros tratamientos con avanzada tecnología, permiten resultados equiparados a los que se consiguen mediante intervención quirúrgica.
Entre las ventajas que ofrece la medicina estética están la inexistencia de los riesgos que pueden plantear entrar en un quirófano, que a muchos pacientes les genera ansiedad; no requieren de una recuperación que les obligue a coger bajas laborales; y los costes son menores. Todo ello unido al éxito en los resultados ha hecho que cada vez sean más las personas que acudan a esta alternativa para tratarse y que, por tanto, la investigación y el estudio se vuelquen en la búsqueda de nueva tecnología.
A lo largo de su carrera, Andrés Martin ha tenido la oportunidad de ver cómo con el paso de los años ha habido un cambio de tendencia, cada vez son más los pacientes que empiezan a querer tratarse a partir de los 20 años, en lugar de hacerlo a partir de los 60, como sucedía hace años. Lo cual demuestra que “la clientela hoy es mucho más consciente del envejecimiento y de los cuidados que se deben tener a temprana edad”, explicaba el doctor.
Aunque Martin aconseja que la edad idónea para empezar a cuidarse es en torno a los 30 años, no todos los pacientes están preparados para recibir tratamientos. En este sentido, el asesoramiento adecuado en manos de profesionales cualificados es primordial. El doctor de L´essenza es el creador del sistema de análisis facial 4T, un procedimiento por el que evalúa la tonicidad de la piel, la tonalidad, la textura y el total volumétrico (volumen graso que se ha perdido con los años).
Un análisis exhaustivo de cada paciente que, unido a una buena comunicación, permite ofrecer unos resultados reales, naturales y efectivos. “Si analizas esas 4T, puedes rejuvenecer a cualquier paciente a cualquier edad. Pero rejuvenecer no significa quitarse 20 años, sino tener la piel sana a cualquier edad”, concretaba Martin.
Aunque como explica el doctor, “todos somos candidatos de hacernos tratamientos de medicina estética”, también hay que tener en cuenta contraindicaciones como enfermedades en la piel, alergias a algún componente, embarazadas o pacientes con otro tipo de enfermedades graves, como el cáncer. Si bien también existen tratamientos específicos (medicina estética oncológica) para estos pacientes, a fin de recuperar la tersura de la piel.
La naturalidad es el principal objetivo del doctor Andrés Martin, de ahí su eslogan: “menos es más”. Y su gran aliado el importante avance tecnológico durante los últimos 10 años. Un crecimiento que se prevé siga en aumento, gracias a la ecuación: menos invasión, más efectividad. Según Martin: “el futuro de la medicina plástica son las máquinas y las tecnologías, que van a reemplazar las cirugías en la gran mayoría de los casos”.