El alma de Minuto Siete ha asumido el rol organizador de la temporada de polo en Sotogrande y la responsabilidad de crear alianzas entre clubes
Por Reyes Seijas · FotosSGplus
Iniciar la jornada bajo la fastuosa calma de la naturaleza en las instalaciones de Ayala Polo Club, proporcionaba el plus que ya de por sí vaticinaba el café de esta edición con Manu Cereceda. El CEO y Co Fundador de Minuto Siete llegaba al encuentro con el equipo de SGplus con ganas de hablar de polo, de Sotogrande, de su camino profesional y de la empresa por la que apostó hace 13 años.
A pesar de su residencia estacional, siempre acompañado de su familia, en distintas partes del mundo en función de las temporadas de competición y su incesante ritmo de trabajo, su charla arroja serenidad y la virtud de saber valorar dónde está, por qué y cómo gestionarlo para hacer que en su equipo todos se sientan líderes.
“El polo es un pasaporte al mundo”
La relación con el mundo del polo le viene de familia, pero su contacto personal se inició con 14 años. Tras empezar como amateur, siguió jugando y la idea de seguir como profesional fue mutando con los años. Probablemente una de las mayores ventajas para alguien que hoy dirige una empresa como la suya es haber pasado por todos los procesos. Su único y previo contacto con España y más concretamente con Sotogrande fue durante un mes en 2001 como petisero. Hasta hoy han pasado veinte años en los que Manu ha ido forjando su carrera alrededor del mundo: Argentina, Bélgica, Inglaterra, Tailanda, Italia, Francia… Profesionalmente estuvo jugando hasta 2013, pero en 2008 puso en marcha Minuto Siete junto a Daniel Padín, con el objeto de vender material y ofrecer asistencia en viajes relacionados con el polo. Y justo cuando se cumple el 50 aniversario del polo en Sotogrande, tras una temporada con pandemia de por medio, llega Minuto Siete para crear alianzas entre Ayala, Dos Lunas y Santa María Polo Club, organizar y albergar la temporada de polo 2021 con la vuelta del alto hándicap. Y la positividad se respira en el ambiente, “yo creo que porque todo el mundo entiende que no es una amenaza ni una competencia”, apuntaba Manu con una temporada ya iniciada y que desde el 26 de julio hasta el 28 de agosto va a ofrecer partidos a diario.
Tras seguir de manera independiente con las riendas de la empresa, hoy por hoy Minuto Siete se ha convertido en una organización que ofrece soluciones en el mundo de polo dando servicio a patrocinadores, jugadores y clubes. Un crecimiento logrado a lo largo de años de trabajo, en los que Manu ha hecho por “crear marca” y en la actualidad cuenta con más de una sede en el mundo. Pero el CEO es realista y no olvida algo que ha sido clave, “tenemos la suerte de tener mentor”. En este sentido destaca la figura de dos personas que han sido muy importantes en la constitución y la creación del concepto de Minuto Siete. Por un lado Harald Link, propietario de Thai Polo, club con sede en Tailandia, Argentina e Inglaterra, que “fue quien nos enseñó qué es lo que le gustaría al patrón escuchar, hacer y ver”. Y por otro, su propio padre que, según reconocía, “ayudó mucho en toda la parte económica y organización de la empresa”.
Pero todo el camino posterior, la permanencia y el crecimiento como organización ha estado en manos de Manu, quien destaca “la constancia y la responsabilidad”, como principales aliados. “Cada vez tenemos más ofertas y oportunidades nuevas, y la suerte de elegir qué hacer y hasta dónde podemos abarcar. Esto no consiste en poner a alguien y ya está, es un trabajo artesanal que hay que conocer”.
Su agenda anual está llena, como él dice, “no hay tiempo de cansarse o aflojar”. Cuando termine la temporada aquí se van para el Abierto del Jockey en Argentina, donde Minuto Siete se ha convertido en la primera empresa que posee la concesión para hacerlo. De ahí a Tailandia, la temporada argentina, Punta del Este y de nuevo a España. “Sotogrande pasa a ser junto con Tailandia el lugar donde más tiempo vamos a pasar”, nos decía. Pero lo que sin duda destaca es el nivel de instalaciones, “para mí las mejores del mundo” y el carácter y la implicación de la población, “acá se respira polo y me siento como en casa”.
A sus 39 años, cuatro hijos y una empresa a pleno rendimiento, Manu Cereceda saca tiempo para estudiar Administración de Empresas y tiene claro que su ambición se centra en “generar equipo” y seguir creciendo. “Ver cómo va mejorando y aprendiendo la gente que está trabajando conmigo me gusta mucho, es como ver crecer a un hijo”.
Por lo vivido y por lo que queda por vivir, quien en esta ocasión compartió un café con SGplus afirma con rotundidad que el polo no es solo un lifestyle, sino “un pasaporte al mundo”, que le permite compaginar vida familiar, contacto con la naturaleza y conocer gente interesante. “Estaría bueno en algún momento escribir un libro con todas las anécdotas vividas en tantos lugares como hemos estado”.