La Semana Internacional de Cine Fantástico de la Costa del Sol tuvo como plato fuerte el Weird Western y la visita de Asia Argento. El festival se sumó al luto por la muerte del bombero forestal modificando su calendario de actividades.
Por Jesús Quintanilla · Fotos cedidas
El nombre se le queda corto. La Semana de Cine Fantástico de la Costa del Sol reunió exposiciones, presentaciones de libros, jornadas gastronómicas, hasta un pasaje del terror en el castillo de San Luis de Estepona. Y cine fantástico y de terror, por supuesto.
Lo que sí se ajusta a la realidad es la duración: una semana, del 5 al 11 de septiembre. Y también el emplazamiento: la Costa del Sol. Porque lo que empezó como un pequeño festival de cine en Estepona ha acabado siendo un evento que conecta Estepona, Benahavis, Marbella y Málaga.
El festival se sumó al luto por la muerte del bombero forestal en las tareas de extinción del incendio de Sierra Bermeja. El último fin de semana se cesaron las actividades públicas y se hicieron con carácter privado con invitación.
El Fantástico va al Oeste
Julio Peces, director del festival, nos contó que esta edición empezó con la idea loca de que el tema eje fuera el cine fantástico del Oeste: el weird western. “Lo habitual es que un festival de cine de este tipo se dedique a Drácula, vampiros, zombies. Algo más mediático, más conocido y más cercano. Quisimos buscar algo diferente y preparamos la publicación del libro Weird Western de Jesús Palacios, Las jornadas gastronómicas, donde los chefs crearán platos divertidos temáticos y el corto Memorias de sangre, rodado en Tabernas y producido por la Asociación Unicornio y el Ayuntamiento de Benahavis”.
Tampoco faltaron las películas. Entre los weird western que proyectaron: Django desencadenado y Regreso al futuro III, pero también joyas como El valle de Gwangi, con efectos especiales del gran Ray Harryhausen, o la peli de culto Westworld escrita y dirigida por Michael Crichton de 1973 sobre la que está basada la serie actual.
La hijísima del cine de terror
Uno de los platos fuertes del festival fue la visita de Asia Argento y la presentación de su autobiografía: Anatomía de un corazón salvaje.
Quien no reconozca el apellido Argento, se tiene que revisar su carnet de fan del terror. En el panteón de autores del género fantástico está Darío Argento, un iconoclasta que retorció el género con un estilo único dentro de un movimiento ya de por sí diferente, el giallo italiano. Es padre cinematográfico de muchos jóvenes autores de terror y padre biológico de Asia Argento.
Pero es injusto hablar de Asia simplemente como la hija de. Sus más de 60 películas como actriz y sus trabajos como directora, guionista, cantante y modelo ya hacen méritos suficientes. Pero lo que más destaca de su trayectoria es su carácter que se refleja en la elección de sus papeles. Su corazón salvaje y su trabajo en películas de culto al margen de la industria le han forjado una imagen dura y controvertida. Seguro que la autobiografía da mucho que hablar.
Repasar su trayectoria es también repasar el cine alternativo de los últimos 30 años: Abel Ferrara, Olivier Assayas, Gus Van Sant, Sofia Coppola. Y no nos olvidemos de su trabajo para el cine de terror, que para eso es el epicentro de este festival: La chiesa de Michele Soavi, Land of the dead de George A. Romero, El síndrome Stendhal de Dario Argento o Demons 2 de Lamberto Bava. Asia ha formado parte de auténticas películas de culto del género.
La imagen de la mujer en los cómics
Dentro del marco del festival también se incluyó la exposición ‘La representación de la mujer en los cómics’ en la Comic Store de Málaga del 1 al 15 de septiembre.
La exposición hizo un itinerario desde el origen del cómic hasta hoy. En su corta historia, el noveno arte ha estado predominantemente hecho por hombres y dirigido a otros hombres. La imagen de la mujer dentro de la ficción de los cómics se ha visto supeditada y encasillada a personajes sumisos, débiles y con un canon estético muy marcado. Pero en la exposición también se observan cambios significativos durante las últimas décadas. Se trata de una oportuna revisión inmersa en una época de reivindicaciones y cambios necesarios.
Vocación popular
Ha llovido en Estepona desde que naciera este festival en 1999. Ya es difícil organizar un festival a nivel local, más aún es sobrevivir y crecer durante dos décadas. Y con una pandemia por medio.
El secreto no está en las inversiones y las subvenciones sino en las ganas. Nos lo desveló el propio director del festival: “Muchas veces la inversión se dedica a temas que no tienen sentido para los aficionados o para los propios invitados. Lo que he comprobado en estos 22 años es que no es tanto el dinero sino la creatividad, trabajar más rodeado de buena gente y buscar la originalidad”.
El fantástico tiene su nicho con sus fieles seguidores pero también es admirable su vocación popular, el esfuerzo por divulgar el género no solo entre los fieles. Que la cosa no se quede en un festivalito para tres convencidos, sino que se expanda por la Costa del Sol con una oferta variada y aglutinadora. Ampliar horizontes con un afán de diversión y entretenimiento, que es uno de los ingredientes que más sabor tiene el género fantástico y de terror.