El próximo curso comenzará a implementarse el nuevo modelo de currículo que propone la LOMLOE que apuesta por trabajar ocho competencias avaladas por los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.
1- Lingüística
2- Plurilingüe
3- Matemática y en Ciencia y Tecnología (STEM).
4- Digital
5- Personal, social y de aprender a aprender
6- Ciudadana
7- Emprendedora
8- Conciencia y expresión culturales
Además, el bienestar emocional del alumnado aparece como un aspecto clave para el sistema educativo. Pero ¿Qué se entiende por bienestar emocional y qué implica para los propios alumnos? Para Marchesi, director general y secretario de Estado de Educación (1984-1996), “el bienestar emocional refleja el sentimiento que tiene un alumno de encontrarse bien en relación con sus compañeros, con el colegio, la familia y consigo mismo. Es decir, siente que de alguna manera tiene una actitud positiva ante la vida que, en ocasiones, cuando es más mayor, se traduce en un proyecto de futuro que le satisface.
Existe asimismo una relación clave entre los aprendizajes y el bienestar emocional, pese a que en ocasiones pueda darse la tendencia de pensar que son dos dimensiones distintas. “Un buen aprendizaje conduce a una buena autoestima del alumno (a sentirse bien, competente y con ilusión); pero a su vez, una persona que se siente bien y con ilusión, aprende mejor”.
Para conseguir este objetivo, el próximo curso, los colegios contarán en sus instalaciones con una nueva figura, la de ‘coordinador de bienestar infantil’, cuyas funciones serán:
1- Promover planes de formación sobre prevención, detección precoz y protección de los menores.
2- Coordinar los casos en los que se tenga que intervenir por parte de los servicios sociales.
3- Identificarse ante la comunidad educativa como referente principal para cualquier asunto que quieran comunicar sobre posibles casos de violencia en el centro.
4- Promover medidas que aseguren el máximo bienestar para los niños, niñas y adolescentes, así como la cultura del buen trato a los mismos.
5- Impulsar entre el personal del centro y el alumnado la utilización de métodos alternativos de resolución pacífica de conflictos.
6- Informar al personal del centro sobre los protocolos en materia de prevención y protección de cualquier forma de violencia existentes en su localidad o comunidad autónoma.
7- Fomentar el respeto a los alumnos y alumnas con discapacidad o cualquier otra circunstancia de especial vulnerabilidad o diversidad.
8- Promover, en aquellas situaciones que supongan un riesgo para los menores o que puedan implicar un tratamiento ilícito de datos personales la comunicación inmediata por parte del centro educativo a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
9- Fomentar que en el centro educativo se lleva a cabo una alimentación saludable y nutritiva.
Padres y alumnos tenemos que trabajar juntos con el fin de ayudar a nuestros hijos y alumnos, no evitándoles los problemas, si no dándoles las herramientas para que ellos sean capaces de afrontarlos; y esto pasa por educar en valores que les acompañen y les guíen a lo largo de sus vidas. La adversidad llegará y han de estar preparados.