Por OLIMPIA TARDÁ, gerente del Internacional Montessori School Psicóloga infantil, especialista en coaching familiar

Me encanta la reflexión que el psicólogo F. Morelli  hace sobre el COVID-19 en el diario el mundo, especialmente en lo que respecta a las familias: “Creo que el universo tiene su manera de devolver el equilibrio a las cosas según sus propias leyes, cuando éstas se ven alteradas. El coronavirus obliga a cerrar escuelas y nos fuerza a buscar soluciones alternativas, a volver a poner a papá y mamá junto a los hijos. Nos obliga a volver a ser familia”.  

En un mundo cada vez más frenético donde todos vamos corriendo todo el día, dando las cosas por sentado y creyendo que controlamos el tiempo, de repente, llega este parón, una situación completamente nueva para nosotros, llena de incertidumbre  y de restricciones que pueden ir aumentando cada día.  Sin embargo, podemos sacar algo muy positivo de todo esto, aprovechar este tiempo para disfrutar de la familia. 

¿Cuánto tiempo pasas habitualmente con tus hijos haciendo cosas agradables? 

El tiempo que dedicamos a la infancia de nuestros hijos es determinante para su educación y la transmisión de valores. Los padres somos su mayor punto de referencia. Ellos conforman su personalidad usando como marco de referencia nuestras palabras y acciones. Aprenden de nosotros. Tras un estudio llevado a cabo por Nora Kurtin  con más de 3400 padres cuyo fin era  averiguar cuánto tiempo pasamos cada día con ellos, se obtuvo como resultado que en sus primeros 12 años de vida  pasamos alrededor de 27.980 horas o, lo que es lo mismo, 3 años 2 meses 9 días. Es decir, unas 3 horas de media al día de lunes a viernes. Quizá en tu caso sea alguna más, pero es en realidad muy poco tiempo, sobre todo teniendo en cuenta que con mucha probabilidad la mayor parte del mismo lo gastamos con tareas como llevar y/o traer del colegio o actividades extraescolares, hacer deberes…

El exceso de obligaciones (trabajo, tareas del hogar, actividades sociales…) nos convierte en personas hiperocupadas a las que el tiempo se nos escapa entre los dedos . Así, recibamos este periodo de confinamiento para pasar tiempo de calidad con nuestra familia, y ¿Qué significa tiempo de calidad? Significa tiempo de atención plena. Esto es, compartir con ellos  momentos, conversaciones, tareas o actividades en las que nuestros hijos sean activos y se sientan escuchados.  

Asimismo, ayudemos a nuestros niños a entender lo qué está ocurriendo; están expuestos a mucha información que sus mentes no pueden procesar y esto les puede generar ansiedad y miedo, así que os propongo algunos tips que os pueden servir: transmitir información acorde a su edad, dar alguna pauta  básica de higiene para ayudarles a controlar la situación, tranquilizarles explicándoles que en nuestras ciudades hay personas como los sanitarios y fuerzas de seguridad que trabajarán para garantizar nuestra salud y seguridad, así como evitarles  en lo posible la exposición a los medios de comunicación.

Y no nos olvidemos que  somos modelos de comportamiento para nuestros hijos como padres y,  como hijos.