El Ayuntamiento de La Línea hace un llamamiento y emprende las gestiones, para iniciar los trámites en contra de la implantación del proyecto de Red Eléctrica Española en Sierra Carbonera
Por Reyes Seijas · Fotos Verdemar
Un nuevo proyecto de Red Eléctrica Española que pretende interconectar la ciudad autónoma de Ceuta y la península ha puesto en “pie de guerra” a la población linense. A principios de febrero el alcalde de la ciudad, Juan Franco, hacía público a través de las redes sociales un vídeo en el que explicaba la intención de la compañía de instalar una subestación eléctrica en el municipio, sobre una superficie de 40.000 metros cuadrados, para dar servicio eléctrico a Ceuta. Concretamente en el entorno de Los Portichuelos, situado entre las urbanizaciones de Santa Margarita, Venta Melchor y Alcaidesa
La reacción del alcalde fue contundente y entiende que dicho proyecto “acabaría cercenando las posibilidades de expansión del municipio, al tratarse del único espacio libre del que se dispone actualmente en un entorno privilegiado”. Lo considera como un nuevo “atropello a la ciudad” y recordaba que el término municipal de La Línea es exiguo y muy acotado, por lo que su única posibilidad de desarrollo quedaría anulada, tanto en sus valores naturales y paisajísticos como en lo referente a su desarrollo urbano de cara al futuro, además de tratarse de un proyecto con una generación de empleo prácticamente nula para el entorno.
El 9 de febrero se celebró con carácter urgente la junta de portavoces municipales para consensuar el documento en el que se les pide a los responsables de organismos públicos gubernamentales, la búsqueda de alternativas al proyecto. Del mismo modo, con esta primera reunión se estableció la previsión de incluir en el pleno municipal la moción conjunta de todos los grupos para rechazar dicho proyecto en el paraje natural.
Por su parte la delegada de Medio Ambiente, Raquel Ñeco, en declaraciones a este medio hacía referencia a la reunión mantenida recientemente con el delegado de Red Eléctrica en Andalucía, de cuyo encuentro pudieron deducir que entre las alternativas que había, aunque oficialmente no han confirmado que la elegida sea la de Los Portichuelos en La Línea para la subestación y el paso del cable, parece ser que es inminente”. Y añadía: “nos hace sospechar que la decisión está tomada, por el simple hecho de que se nos informó de que a mediados de febrero se abre el plazo de alegaciones”.
Al igual que el alcalde, Ñeco quiso resaltar el perjuicio que supondría para el municipio este proyecto, ya que “la posible expansión de La Línea quedaría dividida por esta subestación que pretenden instalar en Sierra Carbonera, una zona virgen con altísimo valor medioambiental y ecológico, con especies protegidas y autóctonas. Además de que el posible desarrollo de la ciudad quedaría totalmente mermado”.
En este sentido, la edil quiso expresar la intención de la Corporación municipal de un “desarrollo sostenible para La Línea que pudiera generar puestos de trabajo verde con un largo período en el tiempo y no tirar más combustibles fósiles, de energía contaminante y que va a causar un impacto tanto del paso de aves como de cetáceos. Sería un impacto tremendo tanto en la zona de tierra como en la de mar”.
Según explica la concejala, el proyecto aún no se ha hecho público ni se ha presentado oficialmente. Pero tal y como también ha venido a explicar Franco, el Ayuntamiento linense viene mostrando su oposición al mismo desde el año 2017, cuando tuvieron conocimiento de que Los Portichuelos se encontraba entra las alternativas propuestas por la compañía. Entonces, entre las opciones también estaban Getares y Tarifa. Mientras para La Línea solo se había planteado pasar el cableado, siendo San Roque donde se pretendía implantar la subestación eléctrica.
El Ayuntamiento de La Línea ha recibido el apoyo masivo de la ciudadanía a través de las redes sociales, así como de Verdemar y otros colectivos. Juan Franco, en nombre de la Corporación realiza así un llamamiento y muestra su oposición al proyecto. Para ello ha puesto en marcha el expediente para presentar alegaciones, así como la movilización social pertinente con la que pretende ganar toda la fuerza necesaria para paralizar la implantación de la subestación eléctrica en el paraje natural.