Compromiso medioambiental, una cuestión de visión y responsabilidad
Nos sentamos con empresarios y representantes de entidades públicas y privadas del municipio para hablar sobre la problemática de la contaminación, los efectos del cambio climático y el futuro
Por Reyes Seijas · FotosSGplus
Como suele decirse, somos en gran medida el resultado de nuestros hábitos. Pues con la tierra pasa exactamente igual, solo que en este caso no es ella la responsable de la situación de cambio climático en la que ya estamos inmersos. La humanización y el desarrollo tecnológico es sinónimo de progreso, pero a día de hoy también nos ha dejado un desequilibrio y una situación alarmante, como consecuencia de malas prácticas e irresponsabilidades llevadas a cabo por el hombre.
Según el informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de las Naciones Unidas (IPCC), el mundo se ha calentado rápidamente -1,1 grados celsius por encima de los niveles preindustriales, y ahora se está precipitando hacia los 1,5 grados-; las fuertes lluvias que solían ocurrir una vez cada 10 años ahora ocurren con un 30% más de frecuencia; y las sequías que pueden haber ocurrido solo una vez cada 10 años más o menos ahora ocurren con un 70% más de frecuencia. ¿Qué está pasando?
Para intentar dar respuesta a esto y hablar sobre responsabilidades e iniciativas que ya se están llevando a cabo, SGplus ha querido reunir en la segunda cita de Encuentros del año en Fresco Marina a profesionales de distintos sectores de Sotogrande, así como a uno de los representantes públicos del municipio en estas cuestiones. De esta manera, para hablar sobre medio ambiente, contaminación, barreras, proyectos, medidas, compromiso, responsabilidad, educación y acción estuvieron con nosotros Sergio Sánchez (Entidad Urbanística de Conservación Parques de Sotogrande), Gabriela Lopes (SO/ Sotogrande), Inmaculada Muñoz y María Ruiz (Almara vehículos eléctricos), Miguel Ángel Díez (Puerto Sotogrande), Oriol Juvé (La Reserva Sotogrande) y el delegado de Medio Ambiente del Ayuntamiento de San Roque, Juan Serván.
Plenamente instalados en el diálogo actual y en el proceder de sectores clave están conceptos como sostenibilidad, eficiencia energética, reciclaje, etc. A la par que a diario estamos rodeados de la respuesta natural de la tierra en forma de fenómenos meteorológicos extremos con sus consecuencias devastadoras. Hasta ahí lo que se ve, porque lo que no se ve o lo que aún puede estar por llegar acecha y requiere de la actuación urgente y responsable, de ese “cambio de chip” del que hablaron nuestros invitados. Y podríamos haber estado horas compartiendo detalles de esa realidad, de inversiones hechas y por hacer, de iniciativas puestas en marcha o de colaboraciones que sumen en pro de alcanzar ese objetivo final de mantener sano nuestro planeta.
Del plantel de opciones que había sobre la mesa Inmaculada y María comenzaron hablando de las posibilidades y los beneficios de lo eléctrico sobre el uso del combustible en coches y maquinaria de trabajo y de su contribución a generar menos emisiones de CO2. Desde el Acuerdo de París de 2015, 196 naciones se comprometieron a que las emisiones netas globales de dióxido de carbono disminuyesen en un 45% respecto a los niveles de 2010, hasta alcanzar el “cero neto” en 2050 para mantener el calentamiento de la tierra en torno a los 1,5 grados centígrados. Pero el compromiso de todos no ha sido equitativo y mientras tanto, empresarios y profesionales hacen su contribución individual y van haciendo el camino de lo que debe ser el futuro.
En este sentido, Inmaculada habló de la aún inexistente mentalidad respecto al uso y las posibilidades de los vehículos eléctricos. Y María resaltó la notable diversificación que empieza a experimentar el mercado. Eso sí, en Sotogrande la apuesta está en marcha. Basta poner de ejemplo la inversión en vehículos eléctricos desde 2015 con cinco unidades y los puntos de recarga en el Puerto de Sotogrande; el uso de maquinaria específica con la que vienen trabajando desde la EUC o la ampliación con más puntos de recarga en La Reserva. Del mismo modo que por parte del equipo de gobierno municipal, recordaba Juan Serván, que desde hace un año se cuenta con una empresa privada para el mantenimiento viario con herramientas eléctricas. De cualquier modo y a tenor de las opiniones vertidas sobre la mesa, dos de los capítulos pendientes para ayudar a una verdadera consolidación de lo eléctrico pasaría, como apuntaba el delegado de Medio Ambiente, por una mayor información al ciudadano y un mayor apoyo a nivel de infraestructuras por parte de las autoridades públicas competentes.
Cuando hablamos de responsabilidad medioambiental, ya sabemos que existe cierta diversidad y una de las cuestiones expuestas en esta cita por Sergio Sánchez fue la de la eficiencia energética. “Fue un paso importante que hicimos hace años y ya está consolidado, una medida sostenible”, aclaraba. Los programas de riego son fundamentales en urbanizaciones como esta. Y justo en este punto de la conversación, Miguel Ángel lanzaba la idea de usar el agua del mar como riego, previo proceso de ósmosis inversa. “No serviría para beber, pero sí para limpieza de calles y sería idóneo para el mantenimiento de los campos de golf”, comentaba. Por su parte, Serván recordaba el uso de la limpieza en seco en determinadas zonas del municipio para reducir el consumo de agua.
La contaminación acústica, el reciclaje o la problemática con el plástico de un solo uso fueron otras cuestiones que no podían faltar en este encuentro con el diálogo. Gabriela Lopes expuso el enfoque y compromiso de SO/ Sotogrande: “nuestra preocupación es mantener una experiencia de 5 estrellas de lujo para el huésped pero sin perjudicar al medioambiente. Queremos implementar más protocolos para obtener la certificación verde de Accor”. Y Miguel Ángel explicó que Puerto Sotogrande gasta “entre 10.000 y 12.000 euros al año en cambiar bombas de residuales por las toallitas húmedas”. Así, mientras desde Medio Ambiente se van dando pasos en el compromiso con la puesta en marcha de campañas como Ecovidrio, los empresarios hacen inversiones y al mismo tiempo lanzan peticiones como la de mayor presencia y accesibilidad de puntos de reciclaje, que apuntaba Oriol Juvé.
La preocupación por las consecuencias que ya se dejan ver en nuestro entorno más cercano, en el mar, en el cambio de la estacionalidad o en la climatología encuentra el reflejo en el enfoque que desde 2013 viene desarrollando Puerto Sotogrande. “Dentro de nuestra visión estratégica para nosotros está el medio ambiente y el entorno, para nosotros es el mejor activo en la empresa y hay que protegerlo. Hemos sido líderes en tener el primer plan interior de contingencias que se hizo en un puerto deportivo en España, el primer plan de recepción de residuos, estamos liderando la instalación de fotovoltaicas y vamos a intentar este año generar un tercio de la energía que consumimos”, manifestaba Miguel Ángel. Una dinámica en la que también se integra el trabajo en proyectos de colaboración con la universidad o el lanzamiento de nuevas iniciativas de plantaciones de especies para compensar las emisiones de CO2.
En definitiva, nuestros invitados llegaron a la conclusión de que la voluntad y el compromiso están presentes en el empresario, pero reconocen también que los resultados no dependen al 100% de ellos, sino de la “conciencia social”. Objetivos realistas más corto plazo”, apuntaba Oriol, y la importancia de trabajar y mantener en el tiempo la educación medioambiental desde el seno del hogar. No obstante, el director de Puerto Sotogrande hacía hincapié en la necesidad de poner el foco a largo plazo en cuestiones climáticas, “tenemos que empezar a actuar hoy”.
Para terminar y como ejemplo inequívoco del sentido de los Encuentros de SGplus, Sergio Sánchez aprovechó la ocasión para lanzar un mensaje de apoyo al delegado de Medio Ambiente sobre la aceleración de catalogación de árboles singulares de Sotogrande – presentado al equipo de técnicos municipales hace 3 años- con el fin de sacarlo adelante y contribuir en la labor de la EUC para conservar y preservar especies que llevan décadas en Sotogrande y son el legado de sus fundadores.
