Álex Conrado, compositor de BSO para cine y televisión

Diez años lleva el músico viviendo en Sotogrande junto a María, su mujer, con la que además comparte su faceta profesional. SGplus repasa con el compositor madrileño su trayectoria

Por Reyes Seijas · Fotos Doro Jr.

¿Siempre tuviste claro que querías ser músico? Si, desde pequeño empecé a dar clases de guitarra  y luego formé un grupo con mi hermano de música rock. Pronto sentí la necesidad de estudiar la técnica, me metí en el conservatorio y me enganché a la música clásica también. El rock y el pop me sigue gustando y me ha aportado mucho.  Cuando compones se nota que has tenido ese aprendizaje.

¿Se han cumplido tus expectativas? Sí, totalmente. Desde pequeñito me imaginaba siendo compositor. Desde muy joven me atraía el cine y a eso me enfoqué. También he tenido una época metido en la investigación de música electroacústica. Ahora mismo estoy bien,  pero han habido momentos difíciles, muy duros, pasas por distintas fases.  Pero luego compensa. 

¿Qué te hizo introducirte en la música electroacústica? En el conservatorio teníamos un laboratorio que era bastante innovador para la época y uno de los profesores nos llevaba allí e incluso grabamos un disco para la Comunidad de Madrid. Gracias a este profesor me metí en esta investigación y la verdad es que luego me ha venido muy bien para mi trabajo en el mundo audiovisual. 

¿Cómo fueron los ocho años como director del Conservatorio Maestro Alonso en San Lorenzo del Escorial?  El inicio fue una escuela de música propuesta al Ayuntamiento y poco a poco  fuimos creciendo. Cuando yo me marché tenía cerca de 300 alumnos. Fue un éxito, una época muy bonita.

¿Cómo consigues llegar a hacer música de cine?  Estando en el conservatorio tenía un compañero al que también le gustaba el cine, charlábamos mucho sobre el tema y empezamos a ir a cursos con José Nieto. Un día surgió la oportunidad, me captó el compositor Alberto Iglesias,  que le compone toda la música a Almodóvar y entré a trabajar como ayudante suyo. Aprendí mucho e hice con él varias películas para Almodóvar.

¿Qué experiencia extraes de ese trabajo en cine para Pedro Almodóvar? Aunque no era el compositor aprendí mucho. Yo era muy joven, entonces aquello para mí fue un iluminarme. La oportunidad de poder ver cómo se trabaja en el estudio y por eso cuando me lo ofrecieron no dude ni un segundo. 

Más tarde llega tu trabajo para series de televisión como El secreto de Puente Viejo, Toledo o Acacias 38. ¿Cómo es el proceso creativo según sea para cine o para televisión? Para las series diarias no puedes componer la música para ese capítulo porque no hay tiempo, es imposible. Normalmente te mandan el guión,  la biblia de la serie, los primeros 10 guiones y después el productor hace sus peticiones. Vas trabajando en base a eso. Partes de temas centrales ya esbozados y a partir de ahí vas componiendo.

En el cine la música va sincronizada con cada secuencia. Es totalmente distinto, te tienes que reunir con el director, le haces una propuesta y él también te dice lo que le gustaría. Las series te permiten explayarte mucho más como compositor, porque no tienes que estar tan pendiente de lo que te exige la imagen, sigues una forma más libre.

¿Cuál es tu fuente de inspiración? Siempre busco que la música tenga emoción y transmita. El problema en la música audiovisual es que si te piden una secuencia de un fragmento intrigante, puedes caer en el error de hacerla vacía. Mi intención al trabajar es componer obras que podrían ser cerradas, que se podrían escuchar fuera de esa imagen y que transmitan algo.  Esa es mi máxima.  

¿En qué proyectos estás trabajando? Con la pandemia muchos proyectos se han frenado.  Pero estamos con una nueva serie para televisión, pero no puedo decir mucho más aún. Y además estoy con una obra de teatro, pero de momento ha quedado un poco aparcada hasta que se pueda estrenar con tranquilidad en todos los teatros. Aparte de Acacias 38 y por supuesto mis composiciones personales que nunca dejó de hacer.